Jueces

  1. 1
  2. 2
  3. 3
  4. 4
  5. 5
  6. 6
  7. 7
  8. 8
  9. 9
  10. 10
  11. 11
  12. 12
  13. 13
  14. 14
  15. 15
  16. 16
  17. 17
  18. 18
  19. 19
  20. 20
  21. 21

Reina-Valera 1909

Jueces 7 Reina-Valera 1909 (RVR1909)

1. Levantándose, pues, de mañana Jerobaal, el cual es Gedeón, y todo el pueblo que estaba con él, acamparon junto a la fuente de Harod; y estaba el campamento de los madianitas al norte, cerca del collado de More, en el valle.

2. Y Jehová dijo a Gedeón: El pueblo que está contigo es mucho para que yo entregue a los madianitas en sus manos, no sea que se alabe Israel contra mí, diciendo: Mi propia mano me ha salvado.

3. Y ahora, haz pregonar a oídos del pueblo, diciendo: El que tema y se estremezca, regrese desde el monte Galaad. Y regresaron de los del pueblo veintidós mil, y quedaron diez mil.

4. Y Jehová dijo a Gedeón: Aún es mucho el pueblo; llévalos a las aguas, y allí yo te los pondré a prueba; y del que yo te diga: Vaya éste contigo, irá contigo; mas de cualquiera que yo te diga: Éste no vaya contigo, ése no irá.

5. Entonces Gedeón llevó el pueblo a las aguas, y Jehová dijo a Gedeón: A cualquiera que lama las aguas con su lengua como lame el perro, lo pondrás aparte; asimismo a cualquiera que se doble sobre sus rodillas para beber.

6. Y fue el número de los que lamieron el agua, llevándola con la mano a la boca, trescientos hombres; pero todo el resto del pueblo se dobló sobre sus rodillas para beber las aguas.

7. Entonces Jehová dijo a Gedeón: Con estos trescientos hombres que lamieron el agua os salvaré y entregaré a los madianitas en tus manos; y váyase toda la demás gente cada uno a su lugar.

8. Y el pueblo tomó en sus manos provisiones y también sus trompetas. Y él envió a todos los israelitas, cada uno a su tienda, y retuvo a aquellos trescientos hombres; y estaba el campamento de Madián abajo en el valle.

9. Y aconteció que aquella misma noche Jehová le dijo: Levántate y desciende al campamento, porque yo lo he entregado en tus manos.

10. Y si tienes temor de descender, baja tú al campamento con Fura, tu criado,

11. y oirás lo que hablan; y entonces tus manos se fortalecerán y descenderás al campamento. Y él descendió con Fura, su criado, hasta los puestos avanzados de la gente armada que estaba en el campamento.

12. Y los madianitas y los amalecitas y todos los hijos del oriente estaban tendidos en el valle, numerosos como langostas en multitud, y sus camellos eran innumerables, como la arena que está a la orilla del mar en multitud.

13. Y cuando llegó Gedeón, he aquí que un hombre estaba contando a su compañero un sueño, diciendo: He aquí yo soñé un sueño: Veía un pan de cebada que rodaba hasta el campamento de Madián, y llegó a la tienda, y la golpeó de tal manera que cayó y la volcó de arriba abajo, y la tienda cayó.

14. Y su compañero respondió y dijo: Esto no es otra cosa sino la espada de Gedeón hijo de Joás, varón de Israel. Dios ha entregado en sus manos a los madianitas con todo el campamento.

15. Y cuando Gedeón oyó el relato del sueño y su interpretación, adoró, y volvió al campamento de Israel y dijo: Levantaos, porque Jehová ha entregado el campamento de Madián en vuestras manos.

16. Y dividió los trescientos hombres en tres escuadrones, y puso trompetas en manos de todos ellos y cántaros vacíos con antorchas ardiendo dentro de los cántaros.

17. Y les dijo: Miradme a mí y haced como yo hago. He aquí que cuando yo llegue a las afueras del campamento, como yo hago, así haréis vosotros.

18. Yo tocaré la trompeta y también todos los que están conmigo; y entonces vosotros también tocaréis las trompetas alrededor de todo el campamento y diréis: ¡Por Jehová y por Gedeón!

19. Llegaron, pues, Gedeón y los cien hombres que estaban con él a las afueras del campamento, al principio de la guardia intermedia, cuando acababan de renovar los centinelas; y tocaron las trompetas y quebraron los cántaros que llevaban en sus manos.

20. Y los tres escuadrones tocaron las trompetas y quebraron los cántaros; y sosteniendo las antorchas en la mano izquierda, y las trompetas en la mano derecha para tocarlas, gritaron: ¡La espada por Jehová y por Gedeón!

21. Y permaneció cada uno en su lugar alrededor del campamento, y todos los del campamento echaron a correr y gritaron y huyeron.

22. Y los trescientos tocaban las trompetas; y Jehová puso la espada de cada uno contra su compañero en todo el campamento. Y los del campamento huyeron hasta Bet-sita, en dirección a Zerera, hasta la frontera de Abel-mehola cerca de Tabat.

23. Y se convocó a los hombres de Israel, de Neftalí, y de Aser y de todo Manasés, y persiguieron a los madianitas.

24. Gedeón también envió mensajeros por todos los montes de Efraín, diciendo: Descended al encuentro de los madianitas y tomad los vados, hasta Bet-bara y el Jordán. Y se convocó a todos los hombres de Efraín, y tomaron los vados hasta Bet-bara y el Jordán.

25. Y capturaron a dos príncipes de los madianitas: a Oreb y a Zeeb; y mataron a Oreb en la peña de Oreb, y a Zeeb lo mataron en el lagar de Zeeb; y después que persiguieron a los madianitas, llevaron las cabezas de Oreb y de Zeeb a Gedeón al otro lado del Jordán.