Reina-Valera 1909

Juan 6:22-38 Reina-Valera 1909 (RVR1909)

22. Al día siguiente, la gente que estaba al otro lado del mar vio que no había habido allí más que una sola barca y que Jesús no había entrado en ella con sus discípulos, sino que sus discípulos se habían ido solos.

23. Pero otras barcas habían arribado de Tiberias junto al lugar donde habían comido el pan después de haber dado gracias el Señor.

24. Cuando vio, pues, la gente que Jesús no estaba allí, ni sus discípulos, entraron ellos en las barcas y fueron a Capernaúm, buscando a Jesús.

25. Y hallándole al otro lado del mar, le dijeron: Rabí, ¿cuándo llegaste acá?

26. Les respondió Jesús y dijo: De cierto, de cierto os digo que me buscáis, no porque habéis visto los milagros, sino porque comisteis el pan y os saciasteis.

27. Trabajad, no por la comida que perece, sino por la comida que permanece para vida eterna, la cual el Hijo del Hombre os dará, porque a éste selló Dios el Padre.

28. Entonces le dijeron: ¿Qué haremos para poner en práctica las obras de Dios?

29. Respondió Jesús y les dijo: Ésta es la obra de Dios: que creáis en el que él ha enviado.

30. Entonces le dijeron: ¿Qué señal, pues, haces tú, para que veamos y te creamos? ¿Qué obra haces?

31. Nuestros padres comieron el maná en el desierto, como está escrito: Pan del cielo les dio a comer.

32. Y Jesús les dijo: De cierto, de cierto os digo: No os dio Moisés el pan del cielo, sino mi Padre os da el verdadero pan del cielo.

33. Porque el pan de Dios es aquel que descendió del cielo y da vida al mundo.

34. Y le dijeron: Señor, danos siempre este pan.

35. Y Jesús les dijo: Yo soy el pan de vida; el que a mí viene nunca tendrá hambre; y el que en mí cree no tendrá sed jamás.

36. Pero ya os he dicho que, aunque me habéis visto, no creéis.

37. Todo lo que el Padre me da vendrá a mí; y al que a mí viene, no le echaré fuera.

38. Porque he descendido del cielo, no para hacer mi voluntad, sino la voluntad del que me envió.