Reina-Valera 1909

Juan 12:28-46 Reina-Valera 1909 (RVR1909)

28. Padre, glorifica tu nombre. Entonces vino una voz del cielo: Ya lo he glorificado, y lo glorificaré otra vez.

29. Y la gente que estaba presente, y que la había oído, decía que había sido un trueno. Otros decían: Un ángel le ha hablado.

30. Respondió Jesús y dijo: No ha venido esta voz por causa mía, sino por causa de vosotros.

31. Ahora es el juicio de este mundo; ahora el príncipe de este mundo será echado fuera.

32. Y yo, si soy levantado de la tierra, a todos atraeré a mí mismo.

33. Y esto decía dando a entender de qué muerte iba a morir.

34. Le respondió la gente: Nosotros hemos oído que, según la ley, el Cristo permanece para siempre. ¿Cómo, pues, dices tú que es necesario que el Hijo del Hombre sea levantado? ¿Quién es este Hijo del Hombre?

35. Entonces Jesús les dijo: Aún por un poco de tiempo estará la luz entre vosotros. Andad entre tanto que tenéis luz, para que no os sorprendan las tinieblas, porque el que anda en tinieblas no sabe a dónde va.

36. Entre tanto que tenéis la luz, creed en la luz, para que seáis hijos de luz. Estas cosas habló Jesús, y se fue y se escondió de ellos.

37. Pero, a pesar de haber hecho tantos milagros delante de ellos, no creían en él,

38. para que se cumpliese la palabra del profeta Isaías, que dijo:Señor, ¿quién ha creído nuestro mensaje?¿Y a quién se ha revelado el brazo del Señor?

39. Por esto no podían creer, porque también dijo Isaías:

40. Ha cegado los ojos de ellos y endurecido su corazón, para que no vean con los ojos, ni entiendan con el corazón, y se conviertan, y yo los sane.

41. Estas cosas dijo Isaías cuando vio su gloria y habló de él.

42. Con todo eso, aun de los gobernantes, muchos creyeron en él; pero a causa de los fariseos no lo confesaban, para no ser expulsados de la sinagoga.

43. Porque amaban más la gloria de los hombres que la gloria de Dios.

44. Mas Jesús clamó y dijo: El que cree en mí no cree en mí, sino en el que me envió;

45. y el que me ve, ve al que me envió.

46. Yo, la luz, he venido al mundo, para que todo aquel que cree en mí no permanezca en tinieblas.