Reina-Valera 1909

Josué 24:8-18 Reina-Valera 1909 (RVR1909)

8. Y os introduje en la tierra de los amorreos, que habitaban al otro lado del Jordán, los cuales pelearon contra vosotros; mas yo los entregué en vuestras manos, y tomasteis posesión de su tierra, y los destruí de delante de vosotros.

9. Y se levantó después Balac, hijo de Zipor, rey de los moabitas, y peleó contra Israel; y envió a llamar a Balaam, hijo de Beor, para que os maldijese.

10. Mas yo no quise escuchar a Balaam, antes bien él os bendijo repetidamente, y os libré de sus manos.

11. Y pasasteis el Jordán, y llegasteis a Jericó; y los moradores de Jericó pelearon contra vosotros: los amorreos, y los ferezeos, y los cananeos, y los heteos, y los gergeseos, y los heveos, y los jebuseos, y yo los entregué en vuestras manos.

12. Y envié avispas delante de vosotros, las cuales los expulsaron de delante de vosotros, a saber, a los dos reyes de los amorreos; no fue con tu espada ni con tu arco.

13. Y os di la tierra por la cual no trabajasteis, y las ciudades que no edificasteis, en las cuales moráis; y coméis de las viñas y de los olivares que no plantasteis, coméis.

14. Ahora pues, temed a Jehová, y servidle con integridad y en verdad; y quitad de en medio de vosotros los dioses a los cuales sirvieron vuestros padres al otro lado del río y en Egipto, y servid a Jehová.

15. Y si mal os parece servir a Jehová, escogeos hoy a quién sirváis; si a los dioses a quienes sirvieron vuestros padres, cuando estuvieron al otro lado del río, o a los dioses de los amorreos en cuya tierra habitáis; pero yo y mi casa serviremos a Jehová.

16. Entonces el pueblo respondió, y dijo: Nunca tal acontezca, que dejemos a Jehová para servir a otros dioses,

17. porque Jehová nuestro Dios es el que nos sacó a nosotros y a nuestros padres de la tierra de Egipto, de la casa de servidumbre; el que delante de nuestros ojos ha hecho estas grandes señales, y nos ha guardado a lo largo de todo el camino por donde hemos andado, y en todos los pueblos por entre los cuales pasamos.

18. Y Jehová expulsó de delante de nosotros a todos los pueblos, y aun al amorreo que habitaba en la tierra; nosotros, pues, también serviremos a Jehová, porque él es nuestro Dios.