9. Y Josué cayó sobre ellos de repente, después de haber subido toda la noche desde Gilgal.
10. Y Jehová los turbó delante de Israel, y los hirió con gran mortandad en Gabaón; y los persiguió por el camino que sube a Bet-horón, y los hirió hasta Azeca y Maceda.
11. Y sucedió que mientras iban huyendo de los israelitas, a la bajada de Bet-horón, Jehová arrojó sobre ellos grandes piedras desde el cielo, hasta Azeca, y murieron; muchos más murieron por las piedras del granizo que los que mataron los hijos de Israel a filo de espada.
12. Entonces Josué habló a Jehová el día en que Jehová entregó al amorreo delante de los hijos de Israel, y dijo en presencia de los israelitas:Sol, detente en Gabaón;y tú, luna, en el valle de Ajalón.
13. Y el sol se detuvo y también la luna,hasta que la gente se hubo vengado de sus enemigos.¿No está esto escrito en el libro de Jaser? Y el sol se detuvo en medio del cielo, y no se apresuró a ponerse casi un día entero.
14. Y nunca hubo un día como aquél, ni antes ni después, en el que Jehová haya atendido a la voz de un hombre, porque Jehová peleaba por Israel.
15. Y Josué y todo Israel con él volvieron al campamento en Gilgal.
16. Pero los cinco reyes huyeron y se escondieron en una cueva en Maceda.
17. Y le fue dicho a Josué que los cinco reyes habían sido hallados escondidos en una cueva en Maceda.
18. Entonces Josué dijo: Colocad grandes piedras a la boca de la cueva, y poned hombres junto a ella para que los vigilen;
19. y vosotros no os detengáis, sino perseguid a vuestros enemigos, y atacadlos por la retaguardia, sin dejarlos entrar en sus ciudades, porque Jehová vuestro Dios los ha entregado en vuestra mano.
20. Y aconteció que cuando Josué y los hijos de Israel hubieron acabado de herirlos con mortandad muy grande, hasta destruirlos, los que quedaron de ellos entraron en las ciudades fortificadas.
21. Y todo el pueblo volvió en paz al campamento de Josué en Maceda; y no hubo quien moviese su lengua contra los hijos de Israel.
22. Entonces dijo Josué: Abrid la boca de la cueva, y sacad de ella a esos cinco reyes.
23. Y lo hicieron así, y sacaron de la cueva a aquellos cinco reyes: al rey de Jerusalén, al rey de Hebrón, al rey de Jarmut, al rey de Laquis y al rey de Eglón.
24. Y sucedió que cuando hubieron llevado a esos reyes ante Josué, llamó Josué a todos los varones de Israel, y dijo a los principales de la gente de guerra que habían venido con él: Acercaos y poned vuestros pies sobre los cuellos de estos reyes. Y ellos se acercaron, y pusieron sus pies sobre los cuellos de ellos.
25. Y Josué les dijo: No temáis ni os atemoricéis. Sed fuertes y valientes, porque así hará Jehová a todos vuestros enemigos contra los cuales peleáis.
26. Y después de esto Josué los hirió y los mató, y los hizo colgar en cinco maderos; y quedaron colgados en los maderos hasta el atardecer.