6. y vendisteis los hijos de Judá y los hijos de Jerusalén a los hijos de los griegos, para alejarlos de su territorio.
7. He aquí, yo los levantaré del lugar donde los vendisteis y volveré vuestra paga sobre vuestra cabeza.
8. Y venderé vuestros hijos y vuestras hijas a los hijos de Judá, y ellos los venderán a los sabeos, nación lejana, porque Jehová ha hablado.
9. Proclamad esto entre las naciones: Preparaos para la guerra; despertad a los valientes; acérquense, vengan todos los hombres de guerra.
10. Haced espadas de vuestras rejas de arado, lanzas de vuestras hoces; diga el débil: Fuerte soy.
11. Apresuraos y venid, naciones todas de alrededor, y congregaos; haz descender allí, oh Jehová, a tus fuertes.
12. Despiértense las naciones y suban al valle de Josafat, porque allí me sentaré para juzgar a todas las naciones de alrededor.
13. Echad la hoz, porque la mies está ya madura. Venid, pisad, porque el lagar está lleno; rebosan las cubas, porque mucha es la maldad de ellos.
14. Muchos pueblos en el valle de la decisión; porque cercano está el día de Jehová en el valle de la decisión.
15. El sol y la luna se oscurecerán, y las estrellas retraerán su resplandor.
16. Y Jehová rugirá desde Sión y dará su voz desde Jerusalén, y temblarán los cielos y la tierra; mas Jehová será el refugio de su pueblo y la fortaleza de los hijos de Israel.
17. Y conoceréis que yo soy Jehová vuestro Dios, que habito en Sión, mi santo monte; y será Jerusalén santa, y extraños no pasarán más por ella.
18. Y sucederá que en aquel día los montes destilarán mosto, y de los collados fluirá leche, y por todos los arroyos de Judá correrán las aguas; y saldrá un manantial de la casa de Jehová y regará el valle de Sitim.
19. Egipto será destruido, y Edom será un desierto desolado, por la violencia hecha a los hijos de Judá, porque derramaron en su tierra sangre inocente.
20. Pero Judá será habitada para siempre, y Jerusalén de generación en generación.
21. Y limpiaré la sangre de los que no había limpiado; y Jehová morará en Sión.