Reina-Valera 1909

Job 4:7-17 Reina-Valera 1909 (RVR1909)

7. Recuerda, te ruego, ¿quién, siendo inocente, ha perecido jamás? O, ¿dónde han sido destruidos los rectos?

8. Como yo he visto, los que aran iniquidad y siembran aflicción, eso mismo siegan.

9. Perecen por el aliento de Dios, y por el soplo de su furor son consumidos.

10. El rugido del león, y la voz del león y los dientes de los leoncillos son quebrantados.

11. El león viejo perece por falta de presa, y los cachorros de la leona se dispersan.

12. Un asunto me fue traído en secreto, y mi oído ha percibido algo de ello.

13. En imaginaciones de visiones nocturnas, cuando el sueño profundo cae sobre los hombres,

14. me sobrevino un espanto y un temblor que estremeció todos mis huesos;

15. y un espíritu pasó por delante de mí que hizo que se erizara el vello de mi cuerpo.

16. Se detuvo, pero yo no reconocí su semblante; delante de mis ojos había una figura; hubo silencio, entonces oí una voz:

17. ¿Será el hombre más justo que Dios? ¿Será el hombre más puro que el que lo creó?