19. Me ha derribado en el lodo, y soy semejante al polvo y a la ceniza.
20. Clamo a ti, y no me respondes; me presento, y no me atiendes.
21. Te has vuelto cruel para conmigo; con el poder de tu mano me persigues.
22. Me levantas y me haces cabalgar sobre el viento, y disuelves mi sustancia.
23. Porque yo sé que me conduces a la muerte, y a la casa determinada para todo viviente.
24. Mas él, ¿no extenderá la mano contra el sepulcro? ¿No clamarán los sepultados cuando él los quebrante?