Reina-Valera 1909

Job 29:8-21 Reina-Valera 1909 (RVR1909)

8. los jóvenes me veían y se escondían; y los ancianos se levantaban y permanecían de pie.

9. Los príncipes detenían sus palabras y ponían la mano sobre su boca;

10. la voz de los principales se apagaba, y su lengua se pegaba a su paladar.

11. Cuando los oídos que me oían me llamaban bienaventurado, y los ojos que me veían daban testimonio de mí,

12. porque yo libraba al pobre que clamaba, y al huérfano y al que carecía de ayudador.

13. La bendición del que iba a perecer venía sobre mí, y al corazón de la viuda yo daba alegría.

14. Me vestía de rectitud, y ella me cubría; como manto y turbante era mi juicio.

15. Yo era ojos para el ciego y pies para el cojo.

16. Para los menesterosos era padre; y de la causa que no entendía, me informaba con diligencia;

17. y quebraba los colmillos del inicuo, y de sus dientes hacía soltar la presa.

18. Y decía yo: En mi nido moriré, y como arena multiplicaré mis días.

19. Mi raíz estaba abierta junto a las aguas, y en mis ramas permanecía el rocío.

20. Mi honra se mantenía fresca en mí, y mi arco se renovaba en mi mano.

21. Me escuchaban y esperaban, y callaban ante mi consejo.