3. Toleradme, y yo hablaré; y después que haya hablado, burlaos.
4. ¿Acaso me quejo yo ante algún hombre? ¿Y por qué no se ha de angustiar mi espíritu?
5. Miradme, y espantaos y poned la mano sobre vuestra boca.
6. Aun yo mismo, cuando me acuerdo, me espanto, y el temblor se apodera de mi carne.