Reina-Valera 1909

Job 1:6-20 Reina-Valera 1909 (RVR1909)

6. Y aconteció que un día vinieron los hijos de Dios a presentarse delante de Jehová, entre los cuales vino también Satanás.

7. Y dijo Jehová a Satanás: ¿De dónde vienes? Y respondiendo Satanás a Jehová, dijo: De rodear la tierra y de andar por ella.

8. Y Jehová dijo a Satanás: ¿No has considerado a mi siervo Job, que no hay otro como él en la tierra, hombre perfecto y recto, temeroso de Dios y apartado del mal?

9. Y respondiendo Satanás a Jehová, dijo: ¿Acaso teme Job a Dios de balde?

10. ¿No le has levantado tú una valla a él, y a su casa y a todo lo que tiene alrededor? Al trabajo de sus manos has dado bendición; por tanto, sus bienes han aumentado sobre la tierra.

11. Pero extiende ahora tu mano y toca todo lo que tiene, y verás si no blasfema contra ti en tu mismo rostro.

12. Y dijo Jehová a Satanás: He aquí, todo lo que tiene está en tus manos; solamente no pongas tu mano sobre él. Y salió Satanás de delante de Jehová.

13. Y un día aconteció que sus hijos e hijas comían y bebían vino en casa de su hermano, el primogénito,

14. y vino un mensajero a Job, que le dijo: Estaban arando los bueyes, y las asnas pacían cerca de ellos,

15. y acometieron los sabeos y se los llevaron, y mataron a los criados a filo de espada; solamente escapé yo para traerte las nuevas.

16. Aún estaba éste hablando cuando vino otro, que dijo: Fuego de Dios cayó del cielo que quemó las ovejas y a los criados y los consumió; solamente escapé yo para traerte las nuevas.

17. Todavía estaba éste hablando, y vino otro que dijo: Los caldeos hicieron tres escuadrones, y dieron sobre los camellos y los tomaron, e hirieron a los criados a filo de espada; y solamente escapé yo para traerte las nuevas.

18. Entre tanto que éste hablaba, vino otro que dijo: Tus hijos y tus hijas estaban comiendo y bebiendo vino en casa de su hermano, el primogénito,

19. y he aquí que un gran viento vino del lado del desierto y azotó las cuatro esquinas de la casa, la cual cayó sobre los jóvenes, y murieron; y solamente escapé yo para traerte las nuevas.

20. Entonces Job se levantó, y rasgó su manto, y se rapó la cabeza, y se postró en tierra y adoró,