Reina-Valera 1909

Jeremías 6:12-25 Reina-Valera 1909 (RVR1909)

12. Y sus casas serán entregadas a otros, sus campos y también sus esposas, porque yo extenderé mi mano sobre los moradores de la tierra, dice Jehová.

13. Porque desde el más pequeño de ellos hasta el más grande, cada uno sigue la avaricia; y desde el profeta hasta el sacerdote, todos son engañadores.

14. Y curan el quebranto de mi pueblo con liviandad, diciendo: Paz, paz; pero no hay paz.

15. ¿Se han avergonzado de haber hecho abominación? Ciertamente no se han avergonzado, ni aun saben tener vergüenza; por tanto, caerán entre los que caigan; cuando los castigue, caerán, dice Jehová.

16. Así ha dicho Jehová: Permaneced en los caminos, y mirad y preguntad por las sendas antiguas, cuál sea el buen camino; y andad por él y hallaréis descanso para vuestra alma. Mas dijeron: No andaremos.

17. Y puse sobre vosotros atalayas, que dijesen: Escuchad el sonido de la trompeta. Pero dijeron ellos: No lo escucharemos.

18. Por tanto oíd, oh naciones, y sabed, oh congregación, lo que les sucederá.

19. Oye, oh tierra: He aquí, yo traigo el mal sobre este pueblo, el fruto de sus pensamientos, porque no escucharon mis palabras y desecharon mi ley.

20. ¿Para qué me traéis este incienso de Sabá y la buena caña olorosa de tierra lejana? Vuestros holocaustos no son aceptables ni vuestros sacrificios me agradan.

21. Por tanto, Jehová ha dicho esto: He aquí, yo pongo a este pueblo tropiezos, y caerán en ellos los padres y los hijos juntamente; el vecino y su compañero perecerán.

22. Así ha dicho Jehová: He aquí que viene un pueblo de la tierra del norte, y una nación grande se levantará de los confines de la tierra.

23. Arco y lanza empuñarán; crueles son y no tendrán misericordia; su estruendo bramará como el mar, y montarán a caballo como hombres dispuestos para la guerra, contra ti, oh hija de Sión.

24. Su fama oímos, y nuestras manos se debilitaron; se apoderó de nosotros la angustia, dolor como de mujer que está de parto.

25. No salgas al campo ni andes por el camino, porque espada de enemigo y temor hay por todas partes.