62. dirás: Oh Jehová, tú has dicho contra este lugar que lo habías de destruir, hasta no quedar en él morador, ni hombre ni animal, y que para siempre ha de ser desolado.
63. Y acontecerá que cuando acabes de leer este libro, le atarás una piedra y lo echarás en medio del Éufrates,
64. y dirás: Así se hundirá Babilonia y no se levantará del mal que yo traigo sobre ella; y quedarán rendidos. Hasta aquí son las palabras de Jeremías.