Reina-Valera 1909

Jeremías 36:11-26 Reina-Valera 1909 (RVR1909)

11. Y Micaías hijo de Gemarías, hijo de Safán, habiendo oído del libro todas las palabras de Jehová,

12. descendió a la casa del rey, al aposento del escriba, y he aquí que todos los príncipes estaban allí sentados: el escriba Elisama, y Delaía hijo de Semaías, y Elnatán hijo de Acbor, y Gemarías hijo de Safán, y Sedequías hijo de Ananías y todos los príncipes.

13. Y les contó Micaías todas las palabras que había oído cuando Baruc leyó en el libro a oídos del pueblo.

14. Entonces enviaron todos los príncipes a Jehudí hijo de Netanías, hijo de Selemías, hijo de Cusi, para que dijese a Baruc: Toma el rollo en el que leíste a oídos del pueblo, y ven. Y Baruc hijo de Nerías tomó el rollo en su mano y fue a ellos.

15. Y le dijeron: Siéntate ahora y léelo a nuestros oídos. Y leyó Baruc a sus oídos.

16. Y aconteció que cuando oyeron todas aquellas palabras, cada uno se volvió espantado a su compañero, y dijeron a Baruc: Sin duda le contaremos al rey todas estas palabras.

17. Y preguntaron a Baruc, diciendo: Cuéntanos ahora cómo escribiste de boca de Jeremías todas estas palabras.

18. Y Baruc les dijo: Él me dictaba de su boca todas estas palabras, y yo escribía con tinta en el libro.

19. Entonces dijeron los príncipes a Baruc: Ve, y escondeos, tú y Jeremías, y nadie sepa dónde estáis.

20. Y entraron adonde estaba el rey, al atrio, habiendo depositado el rollo en el aposento del escriba Elisama; y contaron a oídos del rey todas estas palabras.

21. Y envió el rey a Jehudí a que tomase el rollo, y él lo tomó del aposento del escriba Elisama, y lo leyó Jehudí a oídos del rey y a oídos de todos los príncipes que estaban junto al rey.

22. Y el rey estaba en la casa de invierno, en el mes noveno, y había un brasero encendido delante de él.

23. Y sucedió que cuando Jehudí hubo leído tres o cuatro columnas, el rey cortó el rollo con un cuchillo de escriba y lo echó en el fuego que había en el brasero, hasta que todo el rollo se consumió en el fuego que había en el brasero.

24. Y no tuvieron temor ni rasgaron sus vestidos, ni el rey ni ninguno de sus siervos que oyeron todas estas palabras.

25. Y aunque Elnatán y Delaía y Gemarías rogaron al rey que no quemase aquel rollo, no los quiso oír,

26. sino que mandó el rey a Jerameel hijo de Hamelec, y a Seraías hijo de Azriel y a Selemías hijo de Abdeel que apresasen a Baruc, el escriba, y al profeta Jeremías; pero Jehová los escondió.