Reina-Valera 1909

Jeremías 35:3-14 Reina-Valera 1909 (RVR1909)

3. Tomé entonces a Jaazanías hijo de Jeremías, hijo de Habasinías, y a sus hermanos, y a todos sus hijos y a toda la casa de los recabitas,

4. y los llevé a la casa de Jehová, al aposento de los hijos de Hanán hijo de Igdalías, hombre de Dios, el cual estaba junto al aposento de los príncipes, que estaba sobre el aposento de Maasías hijo de Salum, guardia de la puerta.

5. Y puse delante de los hijos de la casa de los recabitas tazas y copas llenas de vino, y les dije: Bebed vino.

6. Pero ellos dijeron: No beberemos vino, porque Jonadab hijo de Recab, nuestro padre, nos mandó, diciendo: No beberéis jamás vino vosotros ni vuestros hijos,

7. ni edificaréis casa, ni sembraréis sementera, ni plantaréis viña ni la poseeréis, sino que moraréis en tiendas todos vuestros días, para que viváis muchos días sobre la faz de la tierra donde sois peregrinos.

8. Y nosotros hemos obedecido la voz de Jonadab hijo de Recab, nuestro padre, en todas las cosas que nos mandó, de no beber vino en todos nuestros días, ni nosotros, ni nuestras esposas, ni nuestros hijos ni nuestras hijas;

9. y de no edificar casas para nuestra morada, y de no tener viña, ni campo ni sementera.

10. Moramos, pues, en tiendas, y hemos obedecido y hecho conforme a todas las cosas que nos mandó Jonadab, nuestro padre.

11. Pero sucedió que cuando Nabucodonosor, rey de Babilonia, subió a la tierra, dijimos: Venid y vayamos a Jerusalén, por temor al ejército de los caldeos y al ejército de los de Siria; y en Jerusalén nos quedamos.

12. Entonces vino la palabra de Jehová a Jeremías, diciendo:

13. Así ha dicho Jehová de los ejércitos, el Dios de Israel: Ve y di a los hombres de Judá y a los moradores de Jerusalén: ¿No recibiréis instrucción para obedecer mis palabras?, dice Jehová.

14. Se ha cumplido la palabra de Jonadab hijo de Recab, el cual mandó a sus hijos que no bebiesen vino; y no lo han bebido hasta el día de hoy, por obedecer al mandamiento de su padre; pero yo os he hablado a vosotros, madrugando para hablar, y no me habéis escuchado.