Reina-Valera 1909

Jeremías 32:28-43 Reina-Valera 1909 (RVR1909)

28. Por tanto, así ha dicho Jehová: He aquí que yo entrego esta ciudad en manos de los caldeos y en manos de Nabucodonosor, rey de Babilonia, y él la tomará.

29. Y vendrán los caldeos que combaten contra esta ciudad, y prenderán fuego a la ciudad y la quemarán, junto con las casas en cuyas azoteas quemaron incienso a Baal y derramaron libaciones a dioses ajenos, para provocarme a ira.

30. Porque los hijos de Israel y los hijos de Judá no han hecho sino lo malo delante de mis ojos desde su juventud; porque los hijos de Israel no han hecho más que provocarme a ira con la obra de sus manos, dice Jehová.

31. Porque para mi enojo y para mi ira me ha sido esta ciudad desde el día en que la edificaron hasta hoy, para que la haga quitar de mi presencia

32. por toda la maldad de los hijos de Israel y de los hijos de Judá que han hecho para enojarme, ellos, sus reyes, sus príncipes, sus sacerdotes y sus profetas, y los hombres de Judá y los moradores de Jerusalén.

33. Y me volvieron la espalda y no el rostro; y cuando les enseñaba, madrugando y enseñando, no escucharon para recibir corrección,

34. sino que asentaron sus abominaciones en la casa sobre la cual es invocado mi nombre, profanándola.

35. Y edificaron los lugares altos a Baal, los cuales están en el valle del hijo de Hinom, para hacer pasar por el fuego a sus hijos y a sus hijas a Moloc, lo cual no les mandé, ni me vino al pensamiento que hiciesen esta abominación, para hacer pecar a Judá.

36. Y ahora, por tanto, así dice Jehová Dios de Israel a esta ciudad, de la cual decís vosotros: Entregada será en manos del rey de Babilonia por la espada, y por el hambre y por la pestilencia;

37. he aquí que yo los recogeré de todas las tierras a las cuales los eché con mi furor, y con mi enojo y con mi gran ira; y los haré volver a este lugar y los haré habitar seguros;

38. y ellos serán mi pueblo, y yo seré su Dios.

39. Y les daré un corazón y un camino, para que me teman para siempre, para bien de ellos y de sus hijos después de ellos.

40. Y haré con ellos convenio sempiterno: que no dejaré de hacerles bien, y pondré mi temor en el corazón de ellos, para que no se aparten de mí.

41. Y me regocijaré en ellos haciéndoles bien, y los plantaré en esta tierra en verdad, con todo mi corazón y con toda mi alma.

42. Porque así ha dicho Jehová: Como traje sobre este pueblo todo este gran mal, así traeré sobre ellos todo el bien que les he prometido.

43. Y poseerán campos en esta tierra de la cual vosotros decís: Está desolada, sin hombres y sin animales; es entregada en manos de los caldeos.