Reina-Valera 1909

Jeremías 26:8-15 Reina-Valera 1909 (RVR1909)

8. Y aconteció que cuando terminó de hablar Jeremías todo lo que Jehová le había mandado que hablase a todo el pueblo, los sacerdotes y los profetas y todo el pueblo le echaron mano, diciendo: De cierto morirás.

9. ¿Por qué has profetizado en nombre de Jehová, diciendo: Esta casa será como Silo, y esta ciudad será asolada hasta no quedar morador? Y todo el pueblo se juntó contra Jeremías en la casa de Jehová.

10. Y los príncipes de Judá oyeron estas cosas, y subieron de la casa del rey a la casa de Jehová, y se sentaron en la entrada de la puerta nueva de la casa de Jehová.

11. Entonces hablaron los sacerdotes y los profetas a los príncipes y a todo el pueblo, diciendo: ¡Pena de muerte para este hombre!, porque ha profetizado contra esta ciudad, como vosotros habéis oído con vuestros oídos.

12. Y habló Jeremías a todos los príncipes y a todo el pueblo, diciendo: Jehová me envió a profetizar contra esta casa y contra esta ciudad todas las palabras que habéis oído.

13. Y ahora, mejorad vuestros caminos y vuestras obras y escuchad la voz de Jehová vuestro Dios, y se arrepentirá Jehová del mal que ha hablado contra vosotros.

14. En lo que a mí toca, he aquí, estoy en vuestras manos; haced de mí como mejor y más recto os parezca.

15. Pero sabed de cierto que si me matáis, sangre inocente echaréis sobre vosotros, y sobre esta ciudad y sobre sus moradores, porque en verdad Jehová me envió a vosotros para que dijese todas estas palabras en vuestros oídos.