Reina-Valera 1909

Jeremías 17:1-21 Reina-Valera 1909 (RVR1909)

1. El pecado de Judá escrito está con cincel de hierro y con punta de diamante; esculpido está en la tabla de su corazón y en los cuernos de vuestros altares,

2. mientras sus hijos se acuerdan de sus altares y de sus imágenes de Asera junto a los árboles frondosos y en los collados altos.

3. Oh mi montaña en el campo, tu riqueza y todos tus tesoros entregaré al saqueo por el pecado de tus lugares altos en todos tus territorios.

4. Y perderás la heredad que yo te di, y te haré servir a tus enemigos en tierra que no has conocido, porque habéis encendido en mi furor fuego que arderá para siempre.

5. Así ha dicho Jehová: Maldito el hombre que confía en el hombre, y que hace de la carne su brazo, y su corazón se aparta de Jehová.

6. Pues será como la retama en el desierto, y no verá cuando venga el bien, sino que morará en los sequedales en el desierto, en tierra de sal y deshabitada.

7. Bendito el hombre que confía en Jehová, y cuya confianza es Jehová.

8. Porque será como el árbol plantado junto a las aguas, que junto a la corriente echa sus raíces, y no temerá cuando venga el calor, sino que su hoja estará verde; y en el año de sequía no se angustiará ni dejará de dar fruto.

9. Engañoso es el corazón más que todas las cosas, y sin remedio; ¿quién lo conocerá?

10. Yo, Jehová, escudriño la mente y pongo a prueba el corazón, para dar a cada uno según su camino, según el fruto de sus obras.

11. Como la perdiz que cubre lo que no puso es el que amontona riquezas, y no con justicia; en la mitad de sus días las dejará, y en su final será un insensato.

12. Trono de gloria, excelso desde el principio, es el lugar de nuestro santuario.

13. ¡Oh Jehová, esperanza de Israel!, todos los que te abandonan serán avergonzados; y los que se apartan de mí serán inscritos en el polvo, porque abandonaron a Jehová, manantial de aguas vivas.

14. Sáname, oh Jehová, y seré sanado; sálvame, y seré salvo, porque tú eres mi alabanza.

15. He aquí que ellos me dicen: ¿Dónde está la palabra de Jehová? ¡Que venga!

16. Pero yo no me he apresurado en dejar de ser tu pastor ni he deseado el día de la calamidad, tú lo sabes. Lo que de mi boca ha salido fue en tu presencia.

17. No seas terror para mí, pues mi refugio eres tú en el día del mal.

18. Avergüéncense los que me persiguen, y no me avergüence yo; atemorícense ellos, y no me atemorice yo; trae sobre ellos el día del mal y quebrántalos con doble quebranto.

19. Así me ha dicho Jehová: Ve y ponte en la puerta de los hijos del pueblo, por la cual entran y salen los reyes de Judá, y en todas las puertas de Jerusalén,

20. y diles: Oíd la palabra de Jehová, reyes de Judá, y todo Judá y todos los moradores de Jerusalén que entráis por estas puertas.

21. Así ha dicho Jehová: Guardaos por vuestra vida y no llevéis carga en el día de reposo para meterla por las puertas de Jerusalén.