Reina-Valera 1909

Jeremías 14:16-22 Reina-Valera 1909 (RVR1909)

16. Y el pueblo a quien profetizan será echado en las calles de Jerusalén a causa del hambre y de la espada; y no habrá quien los entierre a ellos, ni a sus esposas, ni a sus hijos ni a sus hijas; y sobre ellos derramaré su propia maldad.

17. Les dirás, pues, esta palabra: Derramen mis ojos lágrimas noche y día, y no cesen, porque de gran quebranto es quebrantada la virgen hija de mi pueblo, de herida muy grave.

18. Si salgo al campo, he aquí, muertos a espada; y si entro en la ciudad, he aquí, enfermedades por el hambre; porque tanto el profeta como el sacerdote anduvieron vagando en tierra que no conocían.

19. ¿Has desechado enteramente a Judá? ¿Ha aborrecido tu alma a Sión? ¿Por qué nos has herido sin que haya remedio para nosotros? Esperábamos paz, y no hubo bien; tiempo de curación, y he aquí, turbación.

20. Reconocemos, oh Jehová, nuestra maldad, la iniquidad de nuestros padres, porque contra ti hemos pecado.

21. Por amor de tu nombre, no nos desprecies ni deshonres el trono de tu gloria; acuérdate, no invalides tu convenio con nosotros.

22. ¿Hay entre los ídolos de las naciones quien haga llover? ¿Y darán los cielos lluvias? ¿No eres tú, oh Jehová, nuestro Dios? En ti, pues, esperamos, porque tú has hecho todas estas cosas.