3. Entonces dijo Jehová a Isaías: Sal ahora al encuentro de Acaz, tú y tu hijo Sear-jasub, al extremo del conducto del estanque de arriba, en el camino del campo del Lavador,
4. y dile: Ten cuidado y ten calma; no temas, ni se intimide tu corazón a causa de estos dos cabos de tizón que humean, por el furor de la ira de Rezín, y de Siria y del hijo de Remalías.
5. Porque Siria ha acordado maligno consejo contra ti, con Efraín y con el hijo de Remalías, diciendo:
6. Subamos contra Judá, y aterroricémosla, y abramos brecha en ella para nosotros y pongamos en medio de ella como rey al hijo de Tabeel.
7. Así dice Jehová el Señor: Eso no prevalecerá ni acontecerá.
8. Porque la cabeza de Siria es Damasco y la cabeza de Damasco es Rezín; y dentro de sesenta y cinco años Efraín será quebrantado hasta dejar de ser pueblo.
9. Y la cabeza de Efraín es Samaria y la cabeza de Samaria es el hijo de Remalías. Si vosotros no creéis, de cierto no permaneceréis.
10. Y habló otra vez Jehová a Acaz, diciendo:
11. Pide para ti una señal de Jehová tu Dios; pídela abajo en lo profundo o arriba en lo alto.
12. Y respondió Acaz: No pediré ni tentaré a Jehová.
13. Dijo entonces Isaías: Oíd, ahora, oh casa de David. ¿Os parece poco el ser molestos a los hombres, para que también lo seáis a mi Dios?
14. Por tanto, el Señor mismo os dará señal: He aquí que una virgen concebirá, y dará a luz un hijo y llamará su nombre Emanuel.
15. Comerá mantequilla y miel, para que sepa desechar lo malo y escoger lo bueno.
16. Porque antes que el niño sepa desechar lo malo y escoger lo bueno, la tierra de los dos reyes que tú temes será abandonada.
17. Jehová hará venir sobre ti, y sobre tu pueblo y sobre la casa de tu padre, días cuales nunca vinieron desde el día en que Efraín se apartó de Judá, esto es, al rey de Asiria.
18. Y acontecerá que aquel día silbará Jehová a la mosca que está en el extremo de los ríos de Egipto y a la abeja que está en la tierra de Asiria.
19. Y vendrán y se asentarán todos en los valles desiertos, y en las cavernas de las rocas, y en todos los zarzales y en todas las matas.
20. En aquel día rapará el Señor con navaja alquilada al otro lado del río, con el rey de Asiria, cabeza y vello de los pies, y aun la barba también quitará.