2. pero vuestras iniquidades han hecho separación entre vosotros y vuestro Dios, y vuestros pecados han hecho ocultar su rostro de vosotros para no oíros.
3. Porque vuestras manos están contaminadas de sangre y vuestros dedos de iniquidad; vuestros labios pronuncian mentira, y habla maldad vuestra lengua.
4. No hay quien clame por la justicia ni quien juzgue con integridad; confían en la confusión y hablan vanidades; conciben malicia y dan a luz iniquidad.
5. Incuban huevos de áspides y tejen telas de araña; el que coma de sus huevos morirá; y del que se rompa, saldrá una víbora.
6. Sus telas no servirán para vestir ni, de sus obras serán cubiertos; sus obras son obras de iniquidad, y obra de violencia está en sus manos.
7. Sus pies corren al mal, y se apresuran a derramar sangre inocente; sus pensamientos son pensamientos de iniquidad; destrucción y desolación hay en sus caminos.
8. No conocieron camino de paz, ni hay justicia en sus caminos; sus veredas son torcidas; nadie que por ellas camine conocerá paz.
9. Por esto se aleja de nosotros el juicio, y no nos alcanza la justicia; esperamos luz, y he aquí tinieblas; resplandores, y andamos en oscuridad.
10. Palpamos la pared como ciegos, y andamos a tientas como los que no tienen ojos; tropezamos al mediodía como de noche; estamos como muertos en lugares desolados.
11. Todos nosotros gruñimos como osos y gemimos lastimeramente como palomas; esperamos justicia, y no la hay; salvación, pero lejos está de nosotros.
12. Porque nuestras transgresiones se han multiplicado delante de ti, y nuestros pecados han atestiguado contra nosotros; porque con nosotros están nuestras transgresiones, y conocemos nuestras iniquidades:
13. el transgredir y mentir contra Jehová, y el apartarse de en pos de nuestro Dios; el hablar de opresión y rebelión, concebir y proferir desde el corazón palabras de mentira.
14. Y el derecho se retira, y la justicia se pone lejos, porque la verdad ha tropezado en la plaza y la equidad no puede entrar.
15. Sí, la verdad falta; y el que se aparta del mal es despojado. Y lo vio Jehová, y desagradó a sus ojos que no hubiera justicia.
16. Y vio que no había hombre y se maravilló de que no hubiera quien intercediese; por tanto, lo salvó su brazo, y le sostuvo su misma justicia.
17. Pues de justicia se vistió como de una coraza, y con yelmo de salvación en su cabeza; y se puso ropas de venganza por vestidura y se vistió de celo como con un manto.