Reina-Valera 1909

Isaías 51:10-21 Reina-Valera 1909 (RVR1909)

10. ¿No eres tú el que secó el mar, las aguas del gran abismo; el que transformó en camino las profundidades del mar para que pasasen los redimidos?

11. Por tanto, volverán los redimidos de Jehová; irán a Sión cantando, y gozo perpetuo habrá sobre sus cabezas; obtendrán gozo y alegría, y el dolor y el gemido huirán.

12. Yo, yo soy vuestro consolador. ¿Quién eres tú para que tengas temor del hombre, que es mortal, y del hijo de hombre, que será como el heno?

13. ¿Ya te has olvidado de Jehová, tu Hacedor, que extendió los cielos y fundó la tierra; y todo el día temiste continuamente el furor del que oprime, cuando se disponía a destruir? Mas, ¿dónde está el furor del que oprime?

14. El preso agobiado se da prisa para quedar libre; y no morirá en la fosa ni carecerá de su pan.

15. Pero yo soy Jehová tu Dios, que agito el mar y hago rugir sus olas. Jehová de los ejércitos es su nombre.

16. Y en tu boca he puesto mis palabras y con la sombra de mi mano te he cubierto, para extender los cielos, y fundar la tierra y decir a Sión: Pueblo mío eres tú.

17. Despierta, despierta, levántate, oh Jerusalén, que bebiste de la mano de Jehová el cáliz de su ira; hasta los sedimentos del cáliz de aturdimiento bebiste.

18. De todos los hijos que dio a luz, no hay quien la guíe; ni quien la tome de la mano, de todos los hijos que crió.

19. Estas dos cosas te han acaecido (¿Quién se condolerá de ti?): Asolamiento y destrucción, hambre y espada. ¿Quién te consolará?

20. Tus hijos desmayaron; estuvieron tendidos en las encrucijadas de todas las calles, como antílope en la red, llenos del furor de Jehová, de la ira del Dios tuyo.

21. Oye, pues, ahora esto, afligida y ebria, pero no de vino.