Reina-Valera 1909

Isaías 5:5-22 Reina-Valera 1909 (RVR1909)

5. Pues ahora os diré lo que haré yo a mi viña: Le quitaré su vallado, y será consumida; derribaré su cerca, y será hollada.

6. Haré que quede desierta; no será podada ni cavada, y crecerán el cardo y los espinos; y a las nubes mandaré que no derramen lluvia sobre ella.

7. Porque la viña de Jehová de los ejércitos es la casa de Israel, y los hombres de Judá son su planta deleitosa. Y esperaba justicia, y he aquí vileza; rectitud, y he aquí clamor.

8. ¡Ay de los que acaparan casa tras casa y añaden campo tras campo hasta ocuparlo todo, y así habitaréis vosotros solos en medio de la tierra!

9. A mis oídos ha dicho Jehová de los ejércitos: Ciertamente muchas casas han de quedar asoladas, sin morador hasta las grandes y hermosas.

10. Y diez yugadas de viña producirán un bato, y un homer de semilla producirá un efa.

11. ¡Ay de los que se levantan de mañana para ir tras las bebidas fuertes y así siguen hasta la noche, hasta que el vino los enciende!

12. Y en sus banquetes hay arpas y vihuelas, tamboriles y flautas, y vino; y no consideran la obra de Jehová ni miran la obra de sus manos.

13. Por tanto mi pueblo fue llevado cautivo, porque no tuvo conocimiento; y sus hombres honorables perecen de hambre, y su multitud se seca de sed.

14. Por eso se ensanchó el Seol y sin medida abrió su boca; y allá descenderá la gloria de ellos, y su multitud, y su alboroto y el que en ella se regocijaba.

15. Y el hombre será humillado, y el varón será abatido, y serán bajados los ojos de los altivos.

16. Pero Jehová de los ejércitos será exaltado en juicio, y el Dios Santo será santificado con justicia.

17. Entonces los corderos pacerán según su costumbre, y extraños comerán en los lugares desolados de los engordados.

18. ¡Ay de los que traen la iniquidad con cuerdas de vanidad y el pecado como con coyundas de carreta,

19. los cuales dicen: Dése prisa, apresure él su obra para que la veamos; acérquese y venga el consejo del Santo de Israel, para que lo sepamos!

20. ¡Ay de los que a lo malo llaman bueno, y a lo bueno, malo; que hacen de la luz tinieblas y de las tinieblas luz; que ponen lo amargo por dulce y lo dulce por amargo!

21. ¡Ay de los sabios ante sus propios ojos, y de los que son prudentes delante de sí mismos!

22. ¡Ay de los que son valientes para beber vino, y hombres fuertes para mezclar bebida fuerte;