4. ¿Qué más se podía haber hecho a mi viña, que yo no haya hecho en ella? ¿Por qué, cuando yo esperaba que diese uvas, ha dado uvas silvestres?
5. Pues ahora os diré lo que haré yo a mi viña: Le quitaré su vallado, y será consumida; derribaré su cerca, y será hollada.
6. Haré que quede desierta; no será podada ni cavada, y crecerán el cardo y los espinos; y a las nubes mandaré que no derramen lluvia sobre ella.
7. Porque la viña de Jehová de los ejércitos es la casa de Israel, y los hombres de Judá son su planta deleitosa. Y esperaba justicia, y he aquí vileza; rectitud, y he aquí clamor.
8. ¡Ay de los que acaparan casa tras casa y añaden campo tras campo hasta ocuparlo todo, y así habitaréis vosotros solos en medio de la tierra!
9. A mis oídos ha dicho Jehová de los ejércitos: Ciertamente muchas casas han de quedar asoladas, sin morador hasta las grandes y hermosas.
10. Y diez yugadas de viña producirán un bato, y un homer de semilla producirá un efa.
11. ¡Ay de los que se levantan de mañana para ir tras las bebidas fuertes y así siguen hasta la noche, hasta que el vino los enciende!
12. Y en sus banquetes hay arpas y vihuelas, tamboriles y flautas, y vino; y no consideran la obra de Jehová ni miran la obra de sus manos.
13. Por tanto mi pueblo fue llevado cautivo, porque no tuvo conocimiento; y sus hombres honorables perecen de hambre, y su multitud se seca de sed.
14. Por eso se ensanchó el Seol y sin medida abrió su boca; y allá descenderá la gloria de ellos, y su multitud, y su alboroto y el que en ella se regocijaba.
15. Y el hombre será humillado, y el varón será abatido, y serán bajados los ojos de los altivos.
16. Pero Jehová de los ejércitos será exaltado en juicio, y el Dios Santo será santificado con justicia.
17. Entonces los corderos pacerán según su costumbre, y extraños comerán en los lugares desolados de los engordados.
18. ¡Ay de los que traen la iniquidad con cuerdas de vanidad y el pecado como con coyundas de carreta,