Reina-Valera 1909

Isaías 37:27-38 Reina-Valera 1909 (RVR1909)

27. Y sus moradores, faltos de poder, quebrantados y avergonzados, fueron cual la hierba del campo y el pasto verde, y como la hierba de los tejados que antes de madurar se seca.

28. Pero yo conozco tu morada, y tu salida, y tu entrada y tu furor contra mí.

29. Porque tu furor contra mí y tu arrogancia han subido a mis oídos, pondré, pues, mi argolla en tu nariz, y mi freno en tus labios y te haré volver por el camino por donde viniste.

30. Y esto te será por señal: Este año comeréis lo que crezca espontáneamente; y al segundo año, lo que haya brotado de aquello; y al tercer año, sembraréis, y segaréis, y plantaréis viñas y comeréis su fruto.

31. Y de la casa de Judá, el remanente que haya escapado volverá a echar raíz abajo y dará fruto arriba.

32. Porque de Jerusalén saldrá un remanente, y del monte Sión los que escapen. El celo de Jehová de los ejércitos hará esto.

33. Por tanto, así dice Jehová acerca del rey de Asiria: No entrará en esta ciudad ni arrojará saeta contra ella; no vendrá delante de ella con escudo ni será levantado contra ella terraplén.

34. Por el camino que vino volverá, y no entrará en esta ciudad, dice Jehová.

35. Pues yo ampararé a esta ciudad para salvarla por mi causa y por causa de David, mi siervo.

36. Y salió el ángel de Jehová y mató a ciento ochenta y cinco mil en el campamento de los asirios; y cuando se levantaron por la mañana, he aquí, no había más que cadáveres.

37. Entonces Senaquerib, rey de Asiria, partió, y se fue, y volvió y moró en Nínive.

38. Y acaeció que mientras adoraba en el templo de Nisroc, su dios, Adramelec y Sarezer, sus hijos, lo mataron a filo de espada y huyeron a la tierra de Ararat; y reinó en su lugar su hijo Esar-hadón.