6. Profecía sobre las bestias del sur: Por tierra de tribulación y de angustia, de donde salen la leona y el león, la víbora y la serpiente ardiente que vuela, llevan sobre lomos de asnos sus riquezas, y sus tesoros sobre jorobas de camellos, a un pueblo que no les será de provecho.
7. Y Egipto en vano e inútilmente dará ayuda; por tanto, yo lo he llamado Rahab, la inmóvil.
8. Ve ahora, y escríbelo en una tabla delante de ellos, y regístralo en un libro para que quede hasta el día postrero, eternamente y para siempre.
9. Porque este pueblo es rebelde, hijos mentirosos, hijos que no quieren oír la ley de Jehová;
10. que dicen a los videntes: No veáis visiones; y a los profetas: No nos profeticéis lo que es recto; decidnos cosas halagüeñas, profetizad engaños;
11. dejad el camino, apartaos de la senda, quitad de nuestra presencia al Santo de Israel.
12. Por tanto, el Santo de Israel dice así: Porque habéis desechado esta palabra, y habéis confiado en la opresión y en la iniquidad, y en ellas os habéis apoyado,
13. por tanto, os será este pecado como muro agrietado que va a caer, y como un alto muro, cuya caída viene súbita y repentinamente.
14. Y lo quebrará como se quiebra un vaso de alfarero, que sin misericordia lo hacen pedazos; tanto, que entre los pedazos no se halla tiesto para sacar fuego del hogar o para sacar agua del pozo.
15. Porque así dijo Jehová el Señor, el Santo de Israel: En arrepentimiento y en reposo seréis salvos; en la quietud y en la confianza estará vuestra fortaleza. Pero no quisisteis,
16. sino que dijisteis: No, antes huiremos en caballos; por tanto, vosotros huiréis. Y sobre corceles veloces cabalgaremos; por tanto, serán veloces vuestros perseguidores.
17. Un millar huirá ante la amenaza de uno solo; ante la amenaza de cinco huiréis vosotros todos, hasta que quedéis como mástil en la cumbre de un monte y como bandera sobre una colina.
18. Por tanto, Jehová esperará para tener piedad de vosotros, y por tanto, será exaltado y tendrá de vosotros misericordia, porque Jehová es Dios de justicia; bienaventurados todos los que esperan en él.
19. Ciertamente el pueblo morará en Sión, en Jerusalén; nunca más llorarás; ciertamente se apiadará de ti a la voz de tu clamor; al oírla, te responderá.