Reina-Valera 1909

Isaías 28:1-14 Reina-Valera 1909 (RVR1909)

1. ¡Ay de la corona de soberbia de los ebrios de Efraín y de la flor caduca de la hermosura de su gloria, que está sobre la cabeza del valle fértil de los aturdidos por el vino!

2. He aquí, el Señor tiene uno que es fuerte y poderoso, y que como una tormenta de granizo y como una tempestad arrasadora, como ímpetu de recias aguas que inundan, derriba a tierra con la mano.

3. Con los pies será hollada la corona de soberbia de los ebrios de Efraín.

4. Y la flor marchita de la hermosura de su gloria que está sobre la cabeza del valle fértil será como la fruta temprana, antes del verano, la cual, apenas la ve el que la mira, se la traga tan pronto como la tiene a la mano.

5. En aquel día Jehová de los ejércitos será corona de gloria y diadema de hermosura para el remanente de su pueblo,

6. y será espíritu de juicio al que se sienta en juicio y será fortaleza a los que rechazan el asalto a la puerta.

7. Pero también éstos erraron por el vino y se desviaron por la bebida fuerte; el sacerdote y el profeta erraron por la bebida fuerte; fueron consumidos por el vino, se desviaron por la bebida fuerte, erraron en la visión, titubearon en sus decisiones.

8. Porque todas las mesas están llenas de vómito y suciedad, hasta no haber lugar limpio.

9. ¿A quién enseñará él conocimiento, o a quién hará entender el mensaje? ¿A los destetados? ¿A los recién quitados de los pechos?

10. Porque mandamiento sobre mandamiento, mandato tras mandato, línea sobre línea, línea sobre línea, un poquito allí, otro poquito allá;

11. porque con tartamudez de labios y en otra lengua él hablará a este pueblo,

12. a los cuales él dijo: Éste es el reposo; dad reposo al cansado; y éste es el descanso, mas no quisieron oír.

13. Y la palabra de Jehová les fue mandamiento tras mandamiento, mandato tras mandato, línea sobre línea, línea sobre línea, un poquito allí, otro poquito allá, a fin de que vayan y caigan de espaldas, y sean quebrantados, y atrapados y apresados.

14. Por tanto, hombres escarnecedores que gobernáis a este pueblo que está en Jerusalén, oíd la palabra de Jehová.