Isaías

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Reina-Valera 1909

Isaías 8 Reina-Valera 1909 (RVR1909)

1. Y me dijo Jehová: Toma una tabla grande y escribe en ella con estilete de hombre tocante a Maher-salal-hasbaz.

2. Y junté conmigo como testigos fieles al sacerdote Urías y a Zacarías hijo de Jeberequías.

3. Y me llegué a la profetisa, y concibió y dio a luz un hijo. Y me dijo Jehová: Ponle por nombre Maher-salal-hasbaz.

4. Porque antes que el niño sepa decir: padre mío y madre mía, será quitada la riqueza de Damasco y los despojos de Samaria delante del rey de Asiria.

5. Otra vez volvió Jehová a hablarme, diciendo:

6. Por cuanto este pueblo ha rechazado las aguas de Siloé, que corren mansamente, y se ha regocijado en Rezín y en el hijo de Remalías,

7. por tanto, he aquí, el Señor hace subir sobre ellos las aguas del Río, fuertes y muchas, a saber, al rey de Asiria con toda su gloria. Él se desbordará sobre todos sus cauces y pasará sobre todas sus riberas;

8. y, pasando por Judá, inundará y se desbordará hasta llegar a la garganta; y la extensión de sus alas llenará la anchura de tu tierra, oh Emanuel.

9. Formad alianzas, pueblos, y seréis quebrantados; y dad oídos, todos los que sois de lejanas tierras; ceñíos y seréis quebrantados; apercibíos y seréis quebrantados.

10. Reuníos en consejo, y será anulado; hablad palabra, y no permanecerá, porque Dios está con nosotros.

11. Porque Jehová me habló de esta manera con mano fuerte y me enseñó que no caminase por el camino de este pueblo, diciendo:

12. No llaméis conspiración a todas las cosas que este pueblo llama conspiración, ni temáis lo que ellos temen ni tengáis miedo.

13. A Jehová de los ejércitos, a él santificad; sea él vuestro temor, y él sea vuestro miedo.

14. Entonces él será un santuario; pero a las dos casas de Israel será piedra de tropiezo y tropezadero para caer, y será trampa y red al morador de Jerusalén.

15. Y muchos tropezarán entre ellos, y caerán y serán quebrantados; se enredarán y serán apresados.

16. Ata el testimonio; sella la ley entre mis discípulos.

17. Esperaré, pues, a Jehová, quien esconde su rostro de la casa de Jacob, y a él aguardaré.

18. He aquí, yo y los hijos que me dio Jehová somos señales y prodigios en Israel, de parte de Jehová de los ejércitos que mora en el monte Sión.

19. Y si os dijeren: Preguntad a los que evocan a los muertos, y a los adivinos, y a los que susurran y a los que murmuran, responded: ¿No consultará el pueblo a su Dios? ¿Consultará a los muertos por los vivos?

20. ¡A la ley y al testimonio! Si no hablan conforme a esto, es porque no les ha amanecido.

21. Y pasarán por la tierra fatigados y hambrientos; y acontecerá que, teniendo hambre, se enojarán y maldecirán a su rey y a su Dios, levantando el rostro en alto.

22. Y mirarán a la tierra, y he aquí tribulación y tinieblas, oscuridad de angustia; y quedarán sumidos en las tinieblas.