Reina-Valera 1909

Hechos 9:12-27 Reina-Valera 1909 (RVR1909)

12. y ha visto en visión a un varón llamado Ananías que entra y le impone las manos para que recobre la vista.

13. Entonces Ananías respondió: Señor, he oído de muchos acerca de este hombre y de cuántos males ha hecho a tus santos en Jerusalén;

14. y aun aquí tiene autoridad de los principales sacerdotes para prender a todos los que invocan tu nombre.

15. Y le dijo el Señor: Ve, porque instrumento escogido me es éste para llevar mi nombre en presencia de los gentiles, y de reyes y de los hijos de Israel;

16. porque yo le mostraré cuánto le es necesario padecer por mi nombre.

17. Ananías entonces fue y entró en la casa, e imponiéndole las manos, dijo: Hermano Saulo, el Señor Jesús, que se te apareció en el camino por donde venías, me ha enviado para que recobres la vista y seas lleno del Espíritu Santo.

18. Y de inmediato le cayeron de los ojos como escamas, y recobró al instante la vista; y levantándose, fue bautizado.

19. Y cuando hubo comido, fue fortalecido. Y estuvo Saulo por algunos días con los discípulos que estaban en Damasco.

20. Y en seguida predicaba a Cristo en las sinagogas, diciendo que éste era el Hijo de Dios.

21. Y todos los que le oían estaban atónitos y decían: ¿No es éste el que asolaba en Jerusalén a los que invocaban este nombre, y a eso vino acá, para llevarlos presos ante los principales sacerdotes?

22. Pero Saulo mucho más se fortalecía y confundía a los judíos que moraban en Damasco, demostrando que Jesús es el Cristo.

23. Y pasados muchos días, los judíos decidieron en consejo matarle;

24. pero sus asechanzas fueron conocidas por Saulo. Y ellos vigilaban las puertas de día y de noche para matarle.

25. Entonces los discípulos, tomándole de noche, le bajaron por el muro, descolgándole en una canasta.

26. Y cuando llegó a Jerusalén, intentaba reunirse con los discípulos; pero todos le tenían miedo, no creyendo que fuese discípulo.

27. Entonces Bernabé, tomándole, lo trajo a los apóstoles y les contó cómo Saulo había visto al Señor en el camino, que le había hablado, y cómo en Damasco había hablado osadamente en el nombre de Jesús.