Reina-Valera 1909

Hechos 3:1-17 Reina-Valera 1909 (RVR1909)

1. Pedro y Juan subían juntos al templo a la hora de la oración, la hora novena.

2. Y era traído un hombre que era cojo desde el vientre de su madre, a quien ponían cada día a la puerta del templo que se llama la Hermosa, para que pidiese limosna a los que entraban en el templo.

3. Éste, cuando vio a Pedro y a Juan que iban a entrar en el templo, les rogó que le diesen limosna.

4. Y Pedro, con Juan, fijando en él los ojos, le dijo: Míranos.

5. Entonces él estuvo atento a ellos, esperando recibir algo de ellos.

6. Y Pedro dijo: No tengo plata ni oro, mas lo que tengo te doy: En el nombre de Jesucristo de Nazaret, ¡levántate y anda!

7. Y tomándole de la mano derecha le levantó, y al instante fueron afirmados sus pies y sus tobillos;

8. y saltando, se puso de pie y anduvo; y entró con ellos en el templo, andando, y saltando y alabando a Dios.

9. Y todo el pueblo le vio andar y alabar a Dios.

10. Y reconocieron que él era el que se sentaba a pedir limosna a la puerta del templo, la Hermosa; y se llenaron de asombro y de espanto por lo que le había acontecido.

11. Y mientras el cojo que había sido sanado seguía aferrado a Pedro y a Juan, todo el pueblo, atónito, concurrió a ellos al pórtico que se llama de Salomón.

12. Y al ver esto Pedro, respondió al pueblo: Varones israelitas, ¿por qué os maravilláis de esto?, o, ¿por qué ponéis los ojos en nosotros, como si con nuestro poder o piedad hubiésemos hecho andar a éste?

13. El Dios de Abraham, y de Isaac y de Jacob, el Dios de nuestros padres ha glorificado a su Hijo Jesús, a quien vosotros entregasteis y negasteis delante de Pilato, cuando éste había resuelto ponerle en libertad.

14. Pero vosotros negasteis al Santo y al Justo, y pedisteis que se os diese un homicida,

15. y matasteis al Autor de la vida, a quien Dios ha resucitado de entre los muertos, de lo que nosotros somos testigos.

16. Y por la fe en su nombre, a éste, que vosotros veis y conocéis, le ha confirmado su nombre; y la fe que es por él ha dado a éste esta completa sanidad en presencia de todos vosotros.

17. Mas ahora, hermanos, sé que por ignorancia lo habéis hecho, como también vuestros gobernantes.