Reina-Valera 1909

Hechos 27:16-30 Reina-Valera 1909 (RVR1909)

16. Y habiendo navegado al abrigo de una pequeña isla que se llama Clauda, apenas pudimos sujetar el esquife;

17. y una vez subido éste a bordo, usaban refuerzos para ceñir la nave; y teniendo temor de que diesen en las arenas de Sirte, arriaron las velas y quedaron a la deriva.

18. Pero siendo azotados por una furiosa tempestad, al siguiente día comenzaron a aligerar la nave.

19. Y al tercer día, con sus propias manos, arrojaron los aparejos de la nave.

20. Y no apareciendo ni sol ni estrellas por muchos días, y acosados por una tempestad no pequeña, ya habíamos perdido toda esperanza de salvarnos.

21. Entonces Pablo, ya que hacía mucho que no comíamos, puesto en pie en medio de ellos, dijo: Habría sido en verdad conveniente, oh varones, haberme oído y no zarpar de Creta, para así evitar este peligro y pérdida.

22. Pero ahora os exhorto a tener buen ánimo, pues no se perderá la vida de ninguno de vosotros, sino solamente la nave.

23. Porque esta noche ha estado conmigo el ángel del Dios de quien soy y a quien sirvo,

24. diciendo: Pablo, no temas; es necesario que comparezcas ante César; y he aquí, Dios te ha concedido todos los que navegan contigo.

25. Por tanto, oh varones, tened buen ánimo, porque yo confío en Dios que será así como se me ha dicho.

26. Sin embargo, es menester que demos en alguna isla.

27. Y al llegar la decimacuarta noche, y siendo llevados a través del mar Adriático, a la medianoche los marineros sospecharon que estaban cerca de alguna tierra.

28. Y echando la sonda, hallaron veinte brazas; y pasando un poco más adelante, volvieron a echar la sonda y hallaron quince brazas.

29. Y temiendo dar en escollos, echaron cuatro anclas por la popa, y deseaban que se hiciese de día.

30. Entonces los marineros procuraron huir de la nave; y echando el esquife al mar, aparentaban como que querían echar las anclas de proa.