Reina-Valera 1909

Hechos 24:1-16 Reina-Valera 1909 (RVR1909)

1. Y cinco días después, descendió el sumo sacerdote Ananías con algunos de los ancianos y un cierto orador llamado Tértulo; y acusaron a Pablo delante del gobernador.

2. Y cuando Pablo fue llamado, Tértulo comenzó a acusarle, diciendo: Como gracias a ti vivimos en gran paz, y muchas cosas son bien gobernadas en el pueblo por tu prudencia,

3. siempre y en todo lugar recibimos esto con toda acción de gracias, oh excelentísimo Félix.

4. Pero para no molestarte más largamente, te ruego que nos oigas brevemente conforme a tu equidad.

5. Porque hemos hallado que este hombre es una plaga, y promotor de sediciones entre todos los judíos por todo el mundo, y cabecilla de la secta de los nazarenos,

6. quien también intentó profanar el templo; y prendiéndole, le quisimos juzgar conforme a nuestra ley.

7. Pero interviniendo el tribuno Lisias, con gran violencia le quitó de nuestras manos,

8. mandando a sus acusadores que viniesen a ti; tú mismo, pues, al juzgarle, podrás entender todas estas cosas de que le acusamos.

9. Los judíos también lo confirmaban, diciendo ser así estas cosas.

10. Entonces Pablo, una vez que el gobernador le hizo señal para que hablase, respondió: Porque sé que desde hace muchos años eres juez de esta nación, con buen ánimo presentaré mi defensa.

11. Tú puedes comprobar que no hace más de doce días que subí a adorar a Jerusalén;

12. y no me hallaron disputando con ninguno, ni haciendo tumulto entre la multitud, ni en el templo, ni en las sinagogas ni en la ciudad;

13. ni te pueden probar las cosas de que ahora me acusan.

14. Pero esto te confieso, que conforme al Camino que ellos llaman herejía, así sirvo al Dios de mis padres, creyendo todas las cosas que en la ley y en los profetas están escritas,

15. teniendo esperanza en Dios que ha de haber resurrección de los muertos, tanto de justos como de injustos, la cual también ellos tienen.

16. Y por esto, procuro yo tener siempre una conciencia sin remordimiento ante Dios y ante los hombres.