Reina-Valera 1909

Hechos 21:1-19 Reina-Valera 1909 (RVR1909)

1. Y después de separarnos de ellos, zarpamos y navegamos directamente a Cos, y al día siguiente, a Rodas y de allí a Pátara.

2. Y hallando un barco que pasaba a Fenicia, nos embarcamos y partimos.

3. Y cuando avistamos Chipre, dejándola a mano izquierda, navegamos a Siria y arribamos a Tiro, porque el barco había de descargar allí.

4. Y habiendo hallado a los discípulos, nos quedamos allí siete días; y ellos decían a Pablo, por el Espíritu, que no subiese a Jerusalén.

5. Y cumplidos aquellos días, salimos, acompañándonos todos, con sus esposas e hijos, hasta fuera de la ciudad; y puestos de rodillas en la playa, oramos.

6. Y después de abrazarnos los unos a los otros, subimos al barco, y ellos volvieron a sus casas.

7. Y nosotros completamos la navegación, saliendo de Tiro y arribando a Tolemaida; y habiendo saludado a los hermanos, nos quedamos con ellos un día.

8. Al otro día, saliendo Pablo y los que con él estábamos, llegamos a Cesarea; y entrando en casa de Felipe, el evangelista, que era uno de los siete, nos hospedamos con él.

9. Y éste tenía cuatro hijas, doncellas, que profetizaban.

10. Y permaneciendo nosotros allí durante muchos días, descendió de Judea un profeta llamado Agabo,

11. quien, viniendo a nosotros, tomó el cinto de Pablo y, atándose los pies y las manos, dijo: Esto dice el Espíritu Santo: Así atarán los judíos en Jerusalén al varón de quien es este cinto, y le entregarán en manos de los gentiles.

12. Cuando oímos esto, le rogamos nosotros y los de aquel lugar que no subiese a Jerusalén.

13. Entonces Pablo respondió: ¿Qué hacéis llorando y afligiéndome el corazón? Porque yo estoy dispuesto no sólo a ser atado, sino también a morir en Jerusalén por el nombre del Señor Jesús.

14. Y como no le pudimos persuadir, desistimos, diciendo: Hágase la voluntad del Señor.

15. Y después de esos días, habiéndonos preparado, subimos a Jerusalén.

16. Y vinieron también con nosotros de Cesarea algunos de los discípulos, trayendo consigo a uno llamado Mnasón, de Chipre, discípulo antiguo, con quien nos hospedaríamos.

17. Y cuando llegamos a Jerusalén, los hermanos nos recibieron con regocijo.

18. Y al día siguiente, Pablo fue con nosotros a ver a Jacobo; y todos los ancianos se hallaban reunidos,

19. a quienes, después que los hubo saludado, les contó detalladamente lo que Dios había hecho entre los gentiles por medio de su ministerio.