16. Porque Pablo se había propuesto pasar de largo a Éfeso, para no detenerse en Asia, pues se apresuraba para estar el día de Pentecostés, si le fuese posible, en Jerusalén.
17. Y enviando desde Mileto a Éfeso, hizo llamar a los ancianos de la iglesia.
18. Y cuando vinieron a él, les dijo: Vosotros sabéis cómo, desde el primer día que entré en Asia, he vivido entre vosotros todo el tiempo,
19. sirviendo al Señor con toda humildad, y con muchas lágrimas y tribulaciones que me han venido por las asechanzas de los judíos;
20. y cómo nada que fuese útil he rehuido de anunciaros y enseñaros, públicamente y por las casas,
21. testificando a los judíos y a los gentiles acerca del arrepentimiento para con Dios y de la fe en nuestro Señor Jesucristo.