Reina-Valera 1909

Hechos 17:11-25 Reina-Valera 1909 (RVR1909)

11. Y éstos eran más nobles que los que estaban en Tesalónica, pues recibieron la palabra con toda solicitud, escudriñando cada día las Escrituras para ver si estas cosas eran así.

12. Así que creyeron muchos de ellos, y mujeres griegas de distinción, y no pocos hombres.

13. Pero cuando los judíos de Tesalónica supieron que también en Berea era anunciada la palabra de Dios por Pablo, fueron allá y también alborotaron al pueblo.

14. Pero de inmediato los hermanos enviaron a Pablo que fuese hacia el mar; y Silas y Timoteo se quedaron allí.

15. Y los que se habían encargado de conducir a Pablo le llevaron hasta Atenas; y habiendo recibido orden para Silas y Timoteo de que viniesen a él lo más pronto que pudiesen, partieron.

16. Mientras Pablo los esperaba en Atenas, su espíritu se enardecía viendo la ciudad entregada a la idolatría.

17. Así que discutía en la sinagoga con los judíos y con los creyentes, y en la plaza cada día con los que allí concurrían.

18. Y algunos filósofos de los epicúreos y de los estoicos disputaban con él; y unos decían: ¿Qué querrá decir este palabrero? Y otros: Parece que es predicador de nuevos dioses; porque les predicaba a Jesús y la resurrección.

19. Y tomándole, le trajeron al Areópago, diciendo: ¿Podremos saber qué es esta nueva doctrina que proclamas?

20. Porque traes a nuestros oídos cosas extrañas; queremos, pues, saber qué quiere decir esto.

21. (Porque todos los atenienses y los extranjeros residentes allí, de ninguna otra cosa se ocupaban, sino en decir o en oír algo nuevo.)

22. Pablo se puso en medio del Areópago y dijo: Varones atenienses, en todo observo que sois muy religiosos,

23. porque pasando y mirando vuestros santuarios, hallé también un altar en el cual estaba esta inscripción: Al Dios no conocido. Al que vosotros adoráis, pues, sin conocerle, es a quien yo os anuncio.

24. El Dios que hizo el mundo y todas las cosas que en él hay, siendo Señor del cielo y de la tierra, no habita en templos hechos por manos humanas,

25. ni es honrado por manos de hombres, como si necesitara de algo, pues él es quien da a todos vida, y aliento y todas las cosas.