Reina-Valera 1909

Hechos 16:21-33 Reina-Valera 1909 (RVR1909)

21. y enseñan costumbres que no nos es lícito recibir ni hacer, pues somos romanos.

22. Entonces se agolpó el pueblo contra ellos; y los magistrados, rasgándoles sus ropas, les mandaron azotar con varas.

23. Y después que los hubieron herido con muchos azotes, los echaron en la cárcel, mandando al carcelero que los vigilase con diligencia.

24. El que, al recibir este mandato, los metió en el calabozo de más adentro y les aseguró los pies en el cepo.

25. Pero a medianoche, orando Pablo y Silas, cantaban himnos a Dios; y los que estaban presos los oían.

26. Entonces sobrevino de repente un gran terremoto, de tal manera que los cimientos de la cárcel se sacudieron; y al instante todas las puertas se abrieron, y las cadenas de todos se soltaron.

27. Y al despertar el carcelero y ver abiertas las puertas de la cárcel, sacó su espada y se quería matar, pensando que los presos habían huido.

28. Pero Pablo clamó a gran voz, diciendo: No te hagas ningún mal, porque todos estamos aquí.

29. Él entonces, pidiendo luz, entró precipitadamente, y temblando, se postró a los pies de Pablo y de Silas;

30. y los sacó fuera y les dijo: Señores, ¿qué debo hacer para ser salvo?

31. Y ellos dijeron: Cree en el Señor Jesucristo, y serás salvo tú y tu casa.

32. Y le hablaron la palabra del Señor, a él y a todos los que estaban en su casa.

33. Él, tomándolos en aquella misma hora de la noche, les lavó las heridas de los azotes; y se bautizó en seguida, él y todos los suyos.