8. Así, pues, no me enviasteis vosotros acá, sino Dios, que me ha puesto por padre de Faraón, y por señor de toda su casa y por gobernador en toda la tierra de Egipto.
9. Daos prisa, id a mi padre y decidle: Así dice tu hijo José: Dios me ha puesto por señor de todo Egipto; ven a mí; no te detengas.
10. Y habitarás en la tierra de Gosén, y estarás cerca de mí, tú y tus hijos, y los hijos de tus hijos, tus ganados y tus vacas, y todo lo que tienes.
11. Y allí te alimentaré, pues aún quedan cinco años de hambre, para que no perezcas de pobreza tú y tu casa y todo lo que tienes.
12. Y he aquí, vuestros ojos ven, y los ojos de mi hermano Benjamín, que mi boca os habla.
13. Haréis, pues, saber a mi padre toda mi gloria en Egipto y todo lo que habéis visto; y daos prisa y traed a mi padre acá.
14. Y se echó sobre el cuello de su hermano Benjamín y lloró; y también Benjamín lloró sobre su cuello.
15. Y besó a todos sus hermanos y lloró sobre ellos; y después sus hermanos hablaron con él.
16. Y se oyó la noticia en la casa de Faraón, diciendo: Los hermanos de José han venido. Y esto agradó a los ojos de Faraón y a los de sus siervos.
17. Y dijo Faraón a José: Di a tus hermanos: Haced esto: Cargad vuestras bestias e id; volved a la tierra de Canaán;
18. y tomad a vuestro padre y a vuestras familias y venid a mí, porque yo os daré lo bueno de la tierra de Egipto y comeréis de la grosura de la tierra.
19. Y a ti se te manda: Haced esto; tomaos de la tierra de Egipto carros para vuestros niños y vuestras esposas; y tomad a vuestro padre y venid.
20. Y no os preocupéis por vuestras posesiones, porque lo bueno de la tierra de Egipto será vuestro.