Reina-Valera 1909

Génesis 44:14-33 Reina-Valera 1909 (RVR1909)

14. Y llegó Judá con sus hermanos a casa de José, que aún estaba allí, y se postraron delante de él en tierra.

15. Y les dijo José: ¿Qué acción es ésta que habéis hecho? ¿No sabéis que un hombre como yo sabe adivinar?

16. Entonces dijo Judá: ¿Qué diremos a mi señor? ¿Qué hablaremos? ¿O con qué nos justificaremos? Dios ha hallado la maldad de tus siervos; he aquí, nosotros somos siervos de mi señor, nosotros, y también aquel en cuyo poder fue hallada la copa.

17. Y él respondió: Nunca haga yo tal cosa. El hombre en cuyo poder fue hallada la copa, él será mi esclavo; vosotros id en paz a vuestro padre.

18. Entonces Judá se acercó a él y le dijo: Ay, señor mío, te ruego que permitas a tu siervo hablar una palabra a oídos de mi señor, y no se encienda tu enojo contra tu siervo, pues tú eres como Faraón.

19. Mi señor preguntó a sus siervos, diciendo: ¿Tenéis padre o hermano?

20. Y nosotros respondimos a mi señor: Tenemos un padre anciano y un hermano joven que le nació en su vejez, pequeño aún; y un hermano suyo murió, y sólo él quedó de los hijos de su madre, y su padre lo ama.

21. Y tú dijiste a tus siervos: Traédmelo, y pondré mis ojos sobre él.

22. Y nosotros dijimos a mi señor: El joven no puede dejar a su padre, porque si le deja, su padre morirá.

23. Y dijiste a tus siervos: Si vuestro hermano menor no desciende con vosotros, no veréis más mi rostro.

24. Aconteció, pues, que cuando llegamos a mi padre, tu siervo, le contamos las palabras de mi señor.

25. Y dijo nuestro padre: Volved, compradnos un poco de alimento.

26. Y nosotros respondimos: No podemos ir. Si nuestro hermano menor va con nosotros, iremos, porque no podemos ver el rostro del hombre si no está con nosotros nuestro hermano menor.

27. Entonces tu siervo, mi padre, nos dijo: Vosotros sabéis que dos hijos me dio a luz mi esposa;

28. uno salió de mi lado, y pienso de cierto que fue despedazado, y hasta ahora no le he visto;

29. y si tomáis también a éste de mi lado y le acontece algún desastre, haréis descender mis canas con dolor al Seol.

30. Ahora, pues, cuando llegue yo a tu siervo, mi padre, si el joven no está conmigo, como su alma está ligada al alma de él,

31. sucederá que cuando no vea al joven, morirá; y tus siervos harán descender las canas de tu siervo, nuestro padre, con dolor al Seol.

32. Como tu siervo quedó como fiador del joven ante mi padre, diciendo: Si no te lo traigo de vuelta, entonces yo seré culpable ante mi padre todos los días;

33. te ruego, por tanto, que quede ahora tu siervo en lugar del joven por esclavo de mi señor, y que el joven vaya con sus hermanos.