Reina-Valera 1909

Génesis 43:9-22 Reina-Valera 1909 (RVR1909)

9. Yo seré su fiador; a mí me pedirás cuenta de él. Si yo no te lo vuelvo a traer y lo pongo delante de ti, seré para ti el culpable todos los días.

10. Pues si no nos hubiéramos demorado, ciertamente ahora hubiéramos ya vuelto dos veces.

11. Entonces Israel, su padre, les respondió: Pues que así es, hacedlo; tomad de lo mejor de la tierra en vuestros sacos, y llevad a aquel hombre un presente, un poco de bálsamo, y un poco de miel, aromas y mirra, nueces y almendras.

12. Y tomad en vuestras manos el doble del dinero, y llevad en vuestras manos el dinero devuelto en la boca de vuestros costales; quizá fue un error.

13. Tomad también a vuestro hermano, y levantaos y volved a aquel hombre.

14. Y el Dios Omnipotente os dé misericordia delante de aquel hombre, y os suelte al otro hermano vuestro y a Benjamín. Y si he de ser privado de mis hijos, que así sea.

15. Entonces tomaron aquellos hombres el presente, y tomaron en sus manos el doble del dinero y a Benjamín; y se levantaron, y descendieron a Egipto y se presentaron delante de José.

16. Y vio José a Benjamín con ellos y dijo al mayordomo de su casa: Lleva a casa a esos hombres, y degüella un animal y prepáralo, porque estos hombres comerán conmigo al mediodía.

17. E hizo el hombre como José dijo, y aquel hombre llevó a los hombres a casa de José.

18. Y aquellos hombres tuvieron temor cuando fueron llevados a casa de José, y decían: Por el dinero que fue devuelto en nuestros costales la primera vez nos han traído aquí, para buscar ocasión contra nosotros, y caer sobre nosotros y tomarnos por esclavos a nosotros y a nuestros asnos.

19. Y se acercaron al mayordomo de la casa de José y le hablaron a la entrada de la casa.

20. Y dijeron: Ay, señor mío, nosotros en realidad de verdad descendimos al principio a comprar alimentos.

21. Y aconteció que cuando llegamos al mesón y abrimos nuestros costales, he aquí el dinero de cada uno estaba en la boca de su costal, nuestro dinero en su justo peso; y lo hemos vuelto a traer en nuestras manos.

22. También hemos traído en nuestras manos otro dinero para comprar alimentos; nosotros no sabemos quién haya puesto nuestro dinero en nuestros costales.