Reina-Valera 1909

Génesis 43:14-27 Reina-Valera 1909 (RVR1909)

14. Y el Dios Omnipotente os dé misericordia delante de aquel hombre, y os suelte al otro hermano vuestro y a Benjamín. Y si he de ser privado de mis hijos, que así sea.

15. Entonces tomaron aquellos hombres el presente, y tomaron en sus manos el doble del dinero y a Benjamín; y se levantaron, y descendieron a Egipto y se presentaron delante de José.

16. Y vio José a Benjamín con ellos y dijo al mayordomo de su casa: Lleva a casa a esos hombres, y degüella un animal y prepáralo, porque estos hombres comerán conmigo al mediodía.

17. E hizo el hombre como José dijo, y aquel hombre llevó a los hombres a casa de José.

18. Y aquellos hombres tuvieron temor cuando fueron llevados a casa de José, y decían: Por el dinero que fue devuelto en nuestros costales la primera vez nos han traído aquí, para buscar ocasión contra nosotros, y caer sobre nosotros y tomarnos por esclavos a nosotros y a nuestros asnos.

19. Y se acercaron al mayordomo de la casa de José y le hablaron a la entrada de la casa.

20. Y dijeron: Ay, señor mío, nosotros en realidad de verdad descendimos al principio a comprar alimentos.

21. Y aconteció que cuando llegamos al mesón y abrimos nuestros costales, he aquí el dinero de cada uno estaba en la boca de su costal, nuestro dinero en su justo peso; y lo hemos vuelto a traer en nuestras manos.

22. También hemos traído en nuestras manos otro dinero para comprar alimentos; nosotros no sabemos quién haya puesto nuestro dinero en nuestros costales.

23. Y él respondió: Paz a vosotros, no temáis; vuestro Dios y el Dios de vuestro padre os dio el tesoro en vuestros costales; yo recibí vuestro dinero. Y sacó a Simeón a ellos.

24. Y llevó aquel hombre a aquellos hombres a casa de José; y les dio agua, y lavaron sus pies, y dio de comer a sus asnos.

25. Y ellos prepararon el presente entretanto que venía José a mediodía, porque habían oído que allí comerían pan.

26. Y vino José a casa, y ellos le llevaron el presente que tenían en su mano dentro de la casa y se inclinaron ante él hasta la tierra.

27. Entonces les preguntó él cómo estaban y dijo: ¿Vuestro padre, el anciano que dijisteis, lo pasa bien? ¿Vive todavía?