Reina-Valera 1909

Génesis 42:27-38 Reina-Valera 1909 (RVR1909)

27. Y al abrir uno de ellos su saco para dar de comer a su asno en el mesón, vio su dinero que estaba en la boca de su costal.

28. Y dijo a sus hermanos: Mi dinero se me ha devuelto, y he aquí está en mi saco. Se les sobresaltó entonces el corazón, y espantados se dijeron el uno al otro: ¿Qué es esto que nos ha hecho Dios?

29. Y cuando llegaron a Jacob, su padre, en la tierra de Canaán, le contaron todo lo que les había acaecido, diciendo:

30. Aquel hombre, el señor de aquella tierra, nos habló ásperamente y nos trató como a espías de la tierra.

31. Y nosotros le dijimos: Somos hombres honrados; no somos espías.

32. Somos doce hermanos, hijos de nuestro padre; uno ya no existe, y el menor está hoy con nuestro padre en la tierra de Canaán.

33. Y aquel hombre, el señor de aquella tierra, nos dijo: En esto conoceré que sois hombres honrados: Dejad conmigo a uno de vuestros hermanos, y tomad para el hambre de vuestras casas y andad.

34. Y traedme a vuestro hermano menor, para que yo sepa que no sois espías, sino hombres honrados; así os daré a vuestro hermano, y podréis comerciar en la tierra.

35. Y aconteció que al vaciar ellos sus sacos, he aquí que en el saco de cada uno estaba el atado de su dinero; y viendo ellos y su padre los atados de su dinero, tuvieron temor.

36. Entonces su padre Jacob les dijo: Me habéis privado de mis hijos; José ya no existe, y Simeón no está más, y a Benjamín le llevaréis; contra mí son todas estas cosas.

37. Y Rubén habló a su padre, diciendo: Harás morir a mis dos hijos si no te lo devolviere; entrégalo en mi mano, que yo te lo devolveré.

38. Y él dijo: No descenderá mi hijo con vosotros, pues su hermano ha muerto, y sólo él ha quedado; y si le aconteciere algún desastre en el camino por donde vais, haréis descender mis canas con dolor al Seol.