Reina-Valera 1909

Génesis 31:30-39 Reina-Valera 1909 (RVR1909)

30. Y ya que te ibas porque añorabas la casa de tu padre, ¿por qué me hurtaste mis dioses?

31. Y Jacob respondió y dijo a Labán: Porque tuve miedo, pues dije que quizá me quitarías por la fuerza tus hijas.

32. Aquel en quien halles tus dioses, no viva; delante de nuestros hermanos reconoce lo que yo tenga que sea tuyo y llévatelo. Jacob no sabía que Raquel los había hurtado.

33. Y entró Labán en la tienda de Jacob, y en la tienda de Lea y en la tienda de las dos siervas, y no los halló; y salió de la tienda de Lea y entró en la tienda de Raquel.

34. Y tomó Raquel los ídolos y los puso en una albarda de un camello, y se sentó sobre ellos; y buscó Labán por toda la tienda y no los halló.

35. Y ella dijo a su padre: No se enoje mi señor, porque no me puedo levantar delante de ti, pues estoy con la costumbre de las mujeres. Y él buscó, pero no halló los ídolos.

36. Entonces Jacob se enojó y riñó con Labán; y respondió Jacob y dijo a Labán: ¿Qué transgresión es la mía? ¿Cuál es mi pecado para que con tanto ardor hayas venido persiguiéndome?

37. Ya que has buscado entre todos mis bienes, ¿qué has hallado de todos los enseres de tu casa? Ponlo aquí delante de mis hermanos y de los tuyos, y juzguen entre nosotros dos.

38. Estos veinte años he estado contigo; tus ovejas y tus cabras nunca abortaron, ni yo comí carnero de tus ovejas.

39. Nunca te traje lo arrebatado por las fieras; yo pagaba el daño; lo hurtado, así de día como de noche, de mi mano lo reclamabas.