Reina-Valera 1909

Génesis 27:25-38 Reina-Valera 1909 (RVR1909)

25. Y dijo: Acércamela, y comeré de la caza de mi hijo, para que te bendiga mi alma; y él se la acercó, y comió; y le trajo también vino, y bebió.

26. Y le dijo Isaac, su padre: Acércate ahora y bésame, hijo mío.

27. Y él se acercó, y le besó; y olió Isaac el olor de sus vestidos, y le bendijo y dijo:Mira, el olor de mi hijo escomo el olor del campo que Jehová ha bendecido.

28. Dios, pues, te dé del rocío del cielo, y de las grosuras de la tierra y abundancia de trigo y de mosto.

29. Sírvante pueblos, y naciones se inclinen ante ti; sé señor de tus hermanos, e inclínense ante ti los hijos de tu madre. Malditos los que te maldijeren, y benditos los que te bendijeren.

30. Y aconteció, luego que hubo Isaac acabado de bendecir a Jacob, y apenas había salido Jacob de delante de su padre Isaac, que Esaú, su hermano, regresó de cazar.

31. E hizo él también guisados, y trajo a su padre y le dijo: Levántese mi padre y coma de la caza de su hijo, para que me bendiga tu alma.

32. Entonces Isaac, su padre, le dijo: ¿Quién eres tú? Y él dijo: Yo soy tu hijo, tu primogénito, Esaú.

33. Y se estremeció Isaac con gran estremecimiento y dijo: ¿Quién es el que vino aquí, que trajo caza, y me dio y comí de todo antes que tú vinieses? Yo le bendije, y será bendito.

34. Cuando Esaú oyó las palabras de su padre, clamó con una muy grande y muy amarga exclamación, y le dijo: Bendíceme también a mí, padre mío.

35. Y él dijo: Vino tu hermano con engaño y tomó tu bendición.

36. Y Esaú respondió: Bien llamaron su nombre Jacob, pues ya me ha suplantado dos veces; me quitó mi primogenitura y he aquí ahora me ha quitado mi bendición. Y dijo: ¿No has guardado bendición para mí?

37. Isaac respondió y dijo a Esaú: He aquí, yo le he puesto por señor tuyo y le he dado por siervos a todos sus hermanos; de trigo y de vino le he provisto. ¿Qué, pues, te haré a ti ahora, hijo mío?

38. Y Esaú respondió a su padre: ¿No tienes más que una sola bendición, padre mío? Bendíceme también a mí, padre mío. Y alzó Esaú su voz y lloró.