3. Pero Dios vino a Abimelec en sueños de noche y le dijo: He aquí, muerto eres a causa de la mujer que has tomado, la cual es casada con marido.
4. Mas Abimelec no se había llegado a ella y dijo: Señor, ¿matarás también a la gente justa?
5. ¿No me dijo él: Mi hermana es; y ella también dijo: Es mi hermano? Con sencillez de mi corazón y con limpieza de mis manos he hecho esto.
6. Y le dijo Dios en sueños: Yo también sé que con integridad de tu corazón has hecho esto; y yo también te detuve de pecar contra mí, y así no te permití que la tocases.
7. Ahora, pues, devuelve la mujer a su marido, porque es profeta y orará por ti, y vivirás. Y si tú no la devolvieres, sabe de cierto que morirás, tú y todos los tuyos.
8. Entonces Abimelec se levantó de mañana, y llamó a todos sus siervos y dijo todas estas palabras a oídos de ellos; y temieron los hombres en gran manera.
9. Después llamó Abimelec a Abraham y le dijo: ¿Qué nos has hecho? ¿Y en qué pequé yo contra ti, que has atraído sobre mí y sobre mi reino tan gran pecado? Lo que no debiste hacer has hecho conmigo.
10. Y dijo Abimelec a Abraham: ¿Qué has visto para que hicieses esto?
11. Y Abraham respondió: Porque dije para mí: Ciertamente no hay temor de Dios en este lugar, y me matarán por causa de mi esposa.
12. Y a la verdad también es mi hermana, hija de mi padre, mas no hija de mi madre, y la tomé por esposa.
13. Y aconteció que, cuando Dios me hizo salir errante de la casa de mi padre, yo le dije a ella: Ésta es la merced que tú me harás, que en todos los lugares adonde lleguemos, digas de mí: Mi hermano es.
14. Entonces Abimelec tomó ovejas y vacas, y siervos y siervas, y se los dio a Abraham y le devolvió a Sara, su esposa.
15. Y dijo Abimelec: He aquí mi tierra está delante de ti; habita donde bien te parezca.