Reina-Valera 1909

Génesis 19:8-26 Reina-Valera 1909 (RVR1909)

8. He aquí ahora yo tengo dos hijas que no han conocido varón; os las sacaré afuera, y haced con ellas como bien os pareciere; solamente que a estos varones no hagáis nada, pues vinieron a la sombra de mi tejado.

9. Y ellos respondieron: ¡Quítate de ahí! Y añadieron: Vino éste aquí para habitar como extranjero, ¿y habrá de erigirse en juez? Ahora te haremos más mal que a ellos. Y hacían gran violencia al varón, a Lot, y se acercaron para romper la puerta.

10. Entonces los dos varones extendieron la mano, y metieron a Lot en casa con ellos y cerraron la puerta.

11. E hirieron con ceguera a los hombres que estaban a la puerta de la casa desde el menor hasta el mayor, de modo que se fatigaban por hallar la puerta.

12. Y dijeron los varones a Lot: ¿Tienes aquí alguno más? Saca de este lugar a tus yernos, y a tus hijos, y a tus hijas y todo lo que tienes en la ciudad,

13. porque vamos a destruir este lugar, por cuanto el clamor de ellos ha subido de punto delante de Jehová. Por tanto, Jehová nos ha enviado para destruirlo.

14. Entonces salió Lot, y habló a sus yernos, los que habían de casarse con sus hijas, y les dijo: Levantaos, salid de este lugar, porque Jehová va a destruir esta ciudad. Mas les pareció a sus yernos que bromeaba.

15. Y al rayar el alba, los ángeles daban prisa a Lot, diciendo: Levántate, toma a tu esposa y a tus dos hijas que se hallan aquí, para que no perezcas en el castigo de la ciudad.

16. Y demorándose él, los varones le asieron de la mano, y de la mano de su esposa y de las manos de sus dos hijas, según la misericordia de Jehová para con él; y le sacaron y le pusieron fuera de la ciudad.

17. Y aconteció que cuando los hubieron llevado fuera, uno dijo: Escapa por tu vida; no mires tras ti ni pares en toda esta llanura; escapa al monte, no sea que perezcas.

18. Y Lot les dijo: No, yo os ruego, señor mío.

19. He aquí ahora ha hallado tu siervo gracia ante tus ojos, y has engrandecido tu misericordia que has hecho conmigo dándome la vida; mas yo no podré escapar al monte, no sea que me alcance el mal, y muera.

20. He aquí, esta ciudad está cerca para huir allá, la cual es pequeña; escaparé ahora allá (¿no es ella pequeña?) y vivirá mi alma.

21. Y le respondió: He aquí, he recibido también tu súplica sobre esto, y no destruiré la ciudad de la que has hablado.

22. Date prisa, escápate allá, porque nada podré hacer hasta que hayas llegado allí. Por eso fue llamado el nombre de la ciudad Zoar.

23. El sol salía sobre la tierra cuando Lot llegó a Zoar.

24. Entonces hizo llover Jehová sobre Sodoma y sobre Gomorra azufre y fuego de parte de Jehová desde los cielos;

25. y destruyó las ciudades y toda aquella llanura, con todos los moradores de aquellas ciudades y el fruto de la tierra.

26. Entonces la esposa de Lot miró atrás, a espaldas de él, y se volvió estatua de sal.