27. Y Abraham replicó y dijo: He aquí, ahora me he atrevido a hablar a mi Señor, aunque soy polvo y ceniza.
28. Quizá de cincuenta justos falten cinco; ¿destruirás por aquellos cinco toda la ciudad? Y dijo: No la destruiré si hallare allí cuarenta y cinco.
29. Y volvió a hablarle y dijo: Quizá se hallen allí cuarenta. Y respondió: No lo haré por amor a los cuarenta.
30. Y dijo: No se enoje ahora mi Señor si yo hablo: Quizá se hallen allí treinta. Y respondió: No lo haré si hallare allí treinta.
31. Y dijo: He aquí, ahora me he atrevido a hablar a mi Señor: Quizá se hallen allí veinte. No la destruiré, respondió, por amor a los veinte.
32. Y volvió a decir: No se enoje ahora mi Señor si hablo solamente una vez más: Quizá se hallen allí diez. No la destruiré, respondió, por amor a los diez.
33. Y Jehová se fue luego que acabó de hablar a Abraham; y Abraham volvió a su lugar.