1. Permaneced, pues, firmes en la libertad con que Cristo nos hizo libres, y no volváis otra vez a ser presos en el yugo de esclavitud.
2. He aquí, yo, Pablo, os digo que si os circuncidáis, de nada os aprovechará Cristo.
3. Y otra vez vuelvo a testificar a todo hombre que se circuncida, que está obligado a cumplir toda la ley.