Reina-Valera 1909

Gálatas 2:3-10 Reina-Valera 1909 (RVR1909)

3. Pero ni siquiera Tito, que estaba conmigo, siendo griego, fue obligado a circuncidarse.

4. Y eso a pesar de los falsos hermanos, que entraban secretamente para espiar nuestra libertad que tenemos en Cristo Jesús, para reducirnos a esclavitud;

5. a quienes ni por un momento accedimos a someternos, para que la verdad del evangelio permaneciese con vosotros.

6. Pero de los que parecían ser importantes (lo que hayan sido en otro tiempo nada me importa; Dios no hace acepción de personas), ciertamente los que parecían ser importantes nada nuevo me añadieron.

7. Antes por el contrario, como vieron que se me había encomendado el evangelio de la incircuncisión, como a Pedro el de la circuncisión

8. (porque el que actuó en Pedro para el apostolado de la circuncisión actuó también en mí para con los gentiles),

9. y reconociendo la gracia que se me había dado, Jacobo, y Cefas y Juan, que eran considerados como columnas, nos dieron a mí y a Bernabé, la diestra en señal de compañerismo para que nosotros fuésemos a los gentiles, y ellos a los de la circuncisión.

10. Solamente nos pidieron que nos acordásemos de los pobres, lo cual también fui solícito en hacer.