1. Y tú, hijo de hombre, toma una espada aguda, toma una navaja de barbero y hazla pasar sobre tu cabeza y tu barba; toma después una balanza de pesar, y divide los pelos cortados.
2. Una tercera parte quemarás en el fuego en medio de la ciudad cuando se cumplan los días del asedio; y tomarás otra tercera parte y golpearás con la espada alrededor de ella; y la otra tercera parte esparcirás al viento, y yo desenvainaré la espada en pos de ellos.
3. Tomarás también de allí unos pocos en número y los atarás en el borde de tu manto.