Reina-Valera 1909

Ezequiel 33:15-30 Reina-Valera 1909 (RVR1909)

15. si el malvado restituye la prenda, devuelve lo que haya robado y camina en los estatutos de la vida, sin cometer injusticia, ciertamente vivirá; no morirá.

16. No se le recordará ninguno de sus pecados que había cometido; hizo lo que es justo y recto; ciertamente vivirá.

17. Pero dirán los hijos de tu pueblo: No es recto el camino del Señor; pero el camino de ellos es el que no es recto.

18. Cuando el justo se aparte de su justicia y haga injusticia, morirá por ello.

19. Y cuando el malvado se aparte de su maldad y haga lo que es justo y recto, vivirá por ello.

20. Y dijisteis: No es recto el camino del Señor. Yo os juzgaré, oh casa de Israel, a cada uno conforme a sus caminos.

21. Y aconteció en el año duodécimo de nuestro cautiverio, en el mes décimo, a los cinco días del mes, que vino a mí uno que había escapado de Jerusalén, diciendo: La ciudad ha sido conquistada.

22. Y la mano de Jehová había estado sobre mí el atardecer antes de llegar el que había escapado, y Jehová abrió mi boca antes de que aquél llegara a mí por la mañana; y se abrió mi boca, y no estuve más callado.

23. Y vino a mí la palabra de Jehová, diciendo:

24. Hijo de hombre, los que habitan aquellos lugares desolados de la tierra de Israel andan diciendo: Abraham sólo era uno, y aun así heredó la tierra; cuánto más nosotros que somos muchos; a nosotros nos es dada la tierra en posesión.

25. Por tanto, diles: Así ha dicho Jehová el Señor: Coméis con sangre, y a vuestros ídolos alzáis vuestros ojos y derramáis sangre, ¿y habéis de poseer vosotros la tierra?

26. Estáis sobre vuestras espadas, hacéis abominación, y cada cual deshonra a la esposa de su prójimo, ¿y habréis de poseer vosotros la tierra?

27. Diles así: Así ha dicho Jehová el Señor: Vivo yo, que los que están en aquellos lugares desolados caerán a espada, y al que está sobre la faz del campo entregaré a las fieras para que lo devoren; y los que están en las fortalezas y en las cuevas morirán de pestilencia.

28. Y convertiré la tierra en desolación y en devastación, y cesará la soberbia de su poderío; y los montes de Israel serán asolados hasta que no haya quien pase por ellos.

29. Y sabrán que yo soy Jehová, cuando convierta la tierra en desolación y en devastación por todas las abominaciones que han hecho.

30. Y tú, hijo de hombre, los hijos de tu pueblo se mofan de ti junto a las paredes y a las puertas de las casas, y habla el uno con el otro, cada uno con su hermano, diciendo: Venid ahora, y oíd qué palabra viene de Jehová.